De vuelta a la calle

El candidato socialista se examinó ayer ante un nutrido grupo de estudiantes de la Universidad Cardenal Herrera-CEU. Joan Ignasi Pla habló a los jóvenes de la ignominia que es la guerra en Irak y de que la democracia participativa de Porto Alegre es posible a pocos kilómetros de aquí; en Albacete y con un gobierno socialista.

Inevitablemente vinculó guerra y elecciones como hechos conectados ante la cercana cita electoral del 25-M. No pidió el voto, simplemente apeló a la conciencia ciudadana porque "ha habido un gobierno que nos ha metido en una guerra de forma unilateral y, por...

El candidato socialista se examinó ayer ante un nutrido grupo de estudiantes de la Universidad Cardenal Herrera-CEU. Joan Ignasi Pla habló a los jóvenes de la ignominia que es la guerra en Irak y de que la democracia participativa de Porto Alegre es posible a pocos kilómetros de aquí; en Albacete y con un gobierno socialista.

Inevitablemente vinculó guerra y elecciones como hechos conectados ante la cercana cita electoral del 25-M. No pidió el voto, simplemente apeló a la conciencia ciudadana porque "ha habido un gobierno que nos ha metido en una guerra de forma unilateral y, por tanto, la guerra no puede quedar al margen a la hora de votar", defendió el candidato. Una postura que ha roto consensos básicos en la política exterior de Europa y que ha convertido a España en compañera de viaje de "euroescépticos" y "partidarios de la guerra preventiva como Bush".

Pla reconoció la dificultad en este contexto, donde el conflicto armado lo impregna todo, de debatir de política autonómica y española, "pero vamos a intentarlo". El político reivindicó la necesidad de recuperar la calidad democrática "porque ahora es peor que hace una década" y enumeró lo que, a su juicio, es imperdonable en los ocho años de gobierno del PP: "Una política excluyente, donde sólo caben amigos o enemigos, que elude el control parlamentario, que interfiere en los medios de comunicación y que niega la precariedad laboral, el desastre del Prestige o la movilización ciudadana contra la guerra". La derecha española, concluyó Pla, "ha sido incapaz de ser una fuerza moderna y plenamente democrática a pesar de sus viajes al centro".

El profesor Manuel Martínez Sospedra dio la palabra al auditorio: "Ahora, como en las películas americanas de juicios, es su turno". Los alumnos interrogaron a Pla sobre sus planes con Canal 9 o el Estatuto de Autonomía si forma gobierno tras las elecciones del 25-M, o sobre las discrepancias internas del PSOE frente al Plan Hidrológico Nacional. "Es radicalmente falso que el PSOE se haya fragmentado, todo lo contrario hemos presentado una alternativa", respondió el candidato, que lamentó que el Gobierno "haya crispado las relaciones entre comunidades autónomas por el agua". El Aula Magna se convirtió más en una improvisada conferencia de prensa que en un intercambio de impresiones entre alumnos y candidato. Y llegaron las preguntas de plena actualidad : los sondeos y los ataques a las sedes del PP. Pla no dudó en su respuesta: "Me produce cierta indignación que el señor Eduardo Zaplana se presente como víctima después de 10 días en que no ha dicho ni palabra sobre la guerra a Irak".

Con los sondeos, la respuesta del candidato fue tajante: "El principal partido político es la abstención, pero el voto abstencionista no tiene excusa ante un hecho tan grave como la guerra". El candidato recordó el pasado: "El PSOE perdió las elecciones cuando abandonó la calle y ahora ha vuelto a ella".