Los jefes de 'Egunkaria' denunciados por Interior se acogen al derecho a no declarar

Los responsables del diario Euskaldunon Egunkaria Martxelo Otamendi, Xabier Alegría, Xabier Oleaga e Ignacio Uría, se acogieron ayer al derecho a no declarar ante el juez Guillermo Ruiz Polanco, en el proceso abierto contra ellos en la Audiencia Nacional a raíz de la denuncia presentada por el ministro del Interior por haber dicho que habían sido torturados durante su detención.

El ministro Ángel Acebes les denunció por entender que habían seguido el manual de ETA al alegar que habían sido objeto de torturas, y les imputó un delito de injurias y calumnias graves y de colaboración...

Los responsables del diario Euskaldunon Egunkaria Martxelo Otamendi, Xabier Alegría, Xabier Oleaga e Ignacio Uría, se acogieron ayer al derecho a no declarar ante el juez Guillermo Ruiz Polanco, en el proceso abierto contra ellos en la Audiencia Nacional a raíz de la denuncia presentada por el ministro del Interior por haber dicho que habían sido torturados durante su detención.

El ministro Ángel Acebes les denunció por entender que habían seguido el manual de ETA al alegar que habían sido objeto de torturas, y les imputó un delito de injurias y calumnias graves y de colaboración con banda armada. Alegría, Oleaga y Uría, que se encuentran presos, y Otamendi, en libertad bajo fianza, se negaron a declarar hasta que se resuelvan una serie de cuestiones procesales.

Entre esas cuestiones figura que su abogado, Iñigo Iruin, ha reclamado el archivo de las actuaciones por entender que los hechos denunciados sólo pueden ser constitutivos de denuncia falsa, pero ese delito exige que previamente haya una sentencia firme en la que se declare que no hubo torturas, lo que no se ha producido. "Ha habido una trampa por parte del Ministerio del Interior a la hora de calificar los hechos, precisamente para ocultar la única calificación posible, que es denuncia falsa", dijo Iruin.

El letrado argumentó que la falta de competencia de la Audiencia Nacional es evidente y que, en todo caso, habría que aportar al proceso las declaraciones de los cuatro imputados en las que denunciaban al juez Juan del Olmo las torturas padecidas.