Se veía venir...

Todo se veía venir... La postura del Gobierno español en esta guerra ilegal, inmoral, injusta e ilegítima que, dicho sea de paso, ha roto el consenso en las Naciones Unidas, en la OTAN, en el Consejo Europeo y en España (que hasta los dirigentes del PP en la "intimidad" dicen que es inadmisible); la postura de la ciudadanía, manifestándose de una manera multitudinaria pacífica, dando una lección de civismo y haciendo suya la frase del señor Fraga Iribarne "la calle es mía".

Se veía venir... La postura del Gobierno: respeto y punto -faltaría más-. La postura del señor Ansuátegui, delegad...

Todo se veía venir... La postura del Gobierno español en esta guerra ilegal, inmoral, injusta e ilegítima que, dicho sea de paso, ha roto el consenso en las Naciones Unidas, en la OTAN, en el Consejo Europeo y en España (que hasta los dirigentes del PP en la "intimidad" dicen que es inadmisible); la postura de la ciudadanía, manifestándose de una manera multitudinaria pacífica, dando una lección de civismo y haciendo suya la frase del señor Fraga Iribarne "la calle es mía".

Se veía venir... La postura del Gobierno: respeto y punto -faltaría más-. La postura del señor Ansuátegui, delegado del Gobierno en Madrid, que vino como sheriff procedente del País Vasco para acabar con las múltiples manifestaciones de la capital, ha sido en vano, aunque hay que recordar las cargas policiales con los chorros de agua preparadas, las porras a punto para la carga "proporcional" contra los manifestantes pacíficos, las pelotas de goma y los gases lacrimógenos -que se utilizaron en la manifestación del pasado día 15-, que no hace otra cosa que mostrar la rabia con la que el Gobierno "respeta" a los ciudadanos. Las declaraciones de Aznar en las que decía que no creía en el pacifismo, no hacía falta que lo dijera, ya que su postura es la más beligerante y extrema...

Se veía venir... Primeramente, el cese-dimisión-renuncia de su cargo del señor Ansuátegui. La convocatoria de elecciones generales anticipadas por parte del señor Aznar, pese a contar con "sus 183 diputados" que le otorgan esa "pírrica mayoría absoluta" y que gobierna de espaldas y en contra de la mayoría de la sociedad española.