El PP recurre a los GAL y ETA para afrontar otra derrota en el Parlamento por la guerra

La Cámara rechaza el ataque a Irak y el uso de las bases de Morón y Rota

El Parlamento andaluz respaldó ayer, con el voto en contra del PP, la posición del presidente de la Junta, Manuel Chaves, de condena a la guerra y el uso en este conflicto de las bases de Morón y Rota. Fue uno de los debates más descarnados de la Cámara autonómica: el portavoz del PP, Antonio Sanz, echó en cara a los socialistas la "guerra sucia de los GAL" nada más salir a la tribuna; el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, habló de "carnicería", "obscenidad" y "devastación" y Antonio Romero, de IU, mostró una fotografía de una niña iraquí con las piernas destrozadas.

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El Parlamento andaluz respaldó ayer, con el voto en contra del PP, la posición del presidente de la Junta, Manuel Chaves, de condena a la guerra y el uso en este conflicto de las bases de Morón y Rota. Fue uno de los debates más descarnados de la Cámara autonómica: el portavoz del PP, Antonio Sanz, echó en cara a los socialistas la "guerra sucia de los GAL" nada más salir a la tribuna; el consejero de Gobernación, Alfonso Perales, habló de "carnicería", "obscenidad" y "devastación" y Antonio Romero, de IU, mostró una fotografía de una niña iraquí con las piernas destrozadas.

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El pleno extraordinario, retransmitido por Canal Sur, comenzó con un tono bajo. Los portavoces autores de la proposición no de ley -todos menos el PP- repitieron los razonamientos que han venido desgranando en los últimos días. Para sortear la cautela parlamentaria de evitar debates en la Cámara sobre asuntos de competencia exclusiva del Estado, si no es con la unanimidad de los grupos, se eligió la fórmula de expresar el respaldo a la postura manifestada por Chaves de condena al conflicto, así como a la comunicación que éste envió al presidente del Gobierno, José María Aznar, de rechazo al uso de las bases.

El turno del portavoz popular, Antonio Sanz, sin embargo, prendió los ánimos de los diputados igual que la pólvora y a partir de ahí no hubo reparos para sacar a relucir los argumentos más crudos y extremos. Sanz empezó asegurando que el PP "ni ha querido, ni quiere ni va a querer nunca ninguna guerra", y a renglón seguido espetó a los socialistas: "No les he visto ese dolor con la guerra sucia de los GAL, con los 250.000 muertos de la guerra del Golfo en 1991". El popular aseguró que no hay guerras legales o ilegales, "hay guerras" y que la oposición del PSOE en el conflicto es "hipócrita" porque ha hecho de él un "negocio político, les importa muy poco la paz, lo que quieren es cambiar seguridad por votos".

Felipe González

Al igual que en otra ocasiones, Sanz exhibió recortes de prensa sobre declaraciones de Chaves o Felipe González tras la invasión de Kuwait en 1991 y, en la línea estrategia del PP de Madrid, responsabilizó al PSOE de los incidentes que se han producido contra dirigentes y sedes del PP, que igualó al asedio que sufren los no nacionalistas en el País Vasco: "En su pacifismo violento dicen que defienden la paz, pero están al frente de las agresiones al PP, les merece más respeto el dictador iraquí que los concejales del PP (...) Se sitúan al lado de los que apoyan a Sadam y de los que no condenan al terrorismo".

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El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, visiblemente indignado, replicó a Sanz: "Tiene derecho a no sonrojarse ni avergonzarse de las cosas que dice, pero no lo tiene a hablar de terrorismo dirigiéndose al PSOE, tenemos aún el dolor de los compañeros asesinados". En la tribuna del público se encontraba en ese momento Maite Pagazaurtundúa, hermana de la última víctima de ETA.

Perales dijo que Sanz había liquidado de golpe la historia, la Carta de Naciones Unidas, Potsdam, Yalta, la Conferencia de San Francisco de 1941 y la II Guerra Mundial cuando afirmó que no hay guerras legales. "No hagan ejercicios de cinismo e ignorancia", enfatizó el consejero, "digan la posición del PP en esta carnicería, en esta matanza, en esta guerra desproporcionada".

El portavoz de IU, Antonio Romero, habló de "coalición de malhechores" y de "guerra colonial", y aventuró que más pronto que tarde el Tribunal Internacional juzgarán a quienes "perpetran este crimen a la humanidad". Romero fue también objeto de los canutazos de Sanz al calificar de "indecente" la comparación entre los huevos lanzados a los populares por los manifestantes con la lluvia de bombas de Bagdad y Basora. El dirigente del PP le recriminó: "Este grupo no le consiente que dé lecciones de decencia mientras su partido apoya a quienes sostienen a los terroristas en el País Vasco".

José Caballos (PSOE), que abrió el debate, explicó los términos de la proposición no de ley aprobada y dijo que era el momento de condenar la violencia que pueda sufrir cualquiera por defender sus ideas, incluidos "muchos ciudadanos pacíficos a manos de policías en una estrategia condenable que ha estado dirigida por el Gobierno para atemorizar a la población y reducir la presencia masiva de todos los ciudadanos de todas las ideologías" que están participando en actos contra la guerra.

Antonio Sanz y Teófila Martínez, ayer, en el Parlamento andaluz.GARCÍA CORDERO

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