Reportaje:

El Gobierno ensaya en un pueblo de Ávila la primera votación virtual

Los 2.500 vecinos de El Hoyo de Pinares decidieron por Internet cambiar la fecha de una romería local

Miles de personas acudían desde hace treinta años el último domingo de mayo a la romería de la Virgen de Navaserrada, en el municipio abulense de El Hoyo de Pinares. Hasta que, ayer, cambió la fecha: a partir de ahora, se celebrará el sábado. Los 2.500 vecinos del pueblo han roto la tradición a través de la primera votación por Internet que se celebra en España con respaldo oficial.

La fecha de la romería había creado cierto conflicto. Frente a los partidarios de mantener la tradición (esto es: el domingo) se alineaban quienes querían trasladarla al sábado (visitantes y jóvenes, sobre t...

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Miles de personas acudían desde hace treinta años el último domingo de mayo a la romería de la Virgen de Navaserrada, en el municipio abulense de El Hoyo de Pinares. Hasta que, ayer, cambió la fecha: a partir de ahora, se celebrará el sábado. Los 2.500 vecinos del pueblo han roto la tradición a través de la primera votación por Internet que se celebra en España con respaldo oficial.

La fecha de la romería había creado cierto conflicto. Frente a los partidarios de mantener la tradición (esto es: el domingo) se alineaban quienes querían trasladarla al sábado (visitantes y jóvenes, sobre todo).

El asunto acabó por convertirse en la primera prueba piloto de votación electrónica, impulsada por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (FNMT), con el patrocinio del Ministerio de Ciencia y Tecnología y la coordinación del Ministerio del Interior. Se trataba de estudiar la viabilidad del sistema para futuros comicios.

Gregorio Organista, jubilado, se sentía satisfecho ayer por la mañana después de votar. Como la mayoría de sus vecinos, nunca se había acercado a un ordenador y necesitó la ayuda de un empleado de Telefónica para utilizar uno de los 20 terminales instalados en el Ayuntamiento.

Pese a ello, algunos valientes votaron desde su domicilio. Las autoridades les facilitaron un lector de tarjetas y, en CD, la aplicación necesaria para adaptar su ordenador. Hubo quien ejerció su derecho desde fuera del pueblo e, incluso, desde el extranjero.

Carlos Javier Galán, teniente de alcalde, explicó que la consulta popular "no es legalmente vinculante, pero sí políticamente", por lo que la corporación municipal "adoptó el acuerdo unánime de cumplir la decisión popular" que saliera del referéndum electrónico.

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Aunque el Ayuntamiento no hizo campaña, el alcalde, Fausto Santamaría, se posicionó por el domingo, y Galán, por el sábado. El triunfo fue para éste último, con 619 votos frente a los 400 que apoyaron el domingo. La participación alcanzó el 58%. Poco después de las 20.00 horas, los cuatro interventores introdujeron su tarjeta y comprobaron el balance en pantalla. El resultado sólo se hizo esperar 10 minutos, menos que un recuento manual a pie de urna.

Desde hace meses los hoyancos habían sido preparados para la jornada con una campaña informativa. Tras inscribirse, recibieron una tarjeta electrónica con un microchip que lleva un certificado digital, además de disponer de una clave personal de ocho caracteres. Surgieron algunos problemas, "como en cualquier jornada electoral tradicional", según el primer teniente de alcalde: algunas personas que disponían de tarjeta no pudieron ejercer su derecho, y a un vecino le salieron dos identidades.

Sergio Ruiz, director de Certificación Española (Ceres), el organismo de la FNMT que desarrolla este sistema, aseguró que "el funcionamiento de la votación en El Hoyo de Pinares es extrapolable a cualquier población mayor, incluso a toda España". Garantizó el funcionamiento del sistema en cuanto que "asegura la identificación del votante, el anonimato del sentido del voto y la absoluta fiabilidad del resultado".

No todo el mundo opina igual. El Observatorio para la Democracia Digital y los Derechos de Ciudadanía en Internet, de la facultad de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, estudia desde hace meses la repercusión de esta iniciativa. Uno de sus responsables, José David Carracedo, afirma que, aunque "técnicamente un proceso electoral podría llevarse a cabo de esta manera, socialmente sería un error garrafal". Según él, la sociedad "no está preparada, ni los procesos tienen la seguridad garantizada".

Un momento de la votación en el Ayuntamiento de El Hoyo de Pinares.BERNARDO PÉREZ

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