Reportaje:AMENAZA DE GUERRA

Carteles en las Cortes y falleros por la paz

El PP compara a los socialistas con los nazis por colocar papeles en las ventanas del Parlamento contra la guerra

La protesta contra la guerra con paro de 15 minutos celebrada a mediodía de ayer en instituciones, partidos políticos, universidades y centros de trabajo tuvo más color en las Cortes Valencianas. Los diputados de la oposición y la mayor parte de los funcionarios que se concentraron, con una gran pancarta, ante la puerta principal del Palau de Benicarló de la calle de Navellos se encontraron con una ayuda inesperada: ayer era viernes, día de visitas de colegios al Parlamento, y el inicio de la protesta coincidió con la salida de los alumnos de quinto y sexto de primaria del colegio público Plat...

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La protesta contra la guerra con paro de 15 minutos celebrada a mediodía de ayer en instituciones, partidos políticos, universidades y centros de trabajo tuvo más color en las Cortes Valencianas. Los diputados de la oposición y la mayor parte de los funcionarios que se concentraron, con una gran pancarta, ante la puerta principal del Palau de Benicarló de la calle de Navellos se encontraron con una ayuda inesperada: ayer era viernes, día de visitas de colegios al Parlamento, y el inicio de la protesta coincidió con la salida de los alumnos de quinto y sexto de primaria del colegio público Platero y Yo de Aldaia. Los jóvenes se sumaron de forma espontánea a la concentración y la animaron repitiendo las consignas que seguramente escucharon en la manifestación del 15 de febrero y algunas otras de cosecha propia que sorprendieron incluso a los políticos. Así, sonaron lemas de contenido escatológico con Aznar y Bush como protagonistas.

Desde la calle, la protesta se trasladó a los balcones de las Cortes, donde en los últimos días se ha librado una incruenta guerra de pancartas que ha enfrentado a la presidenta, Marcela Miró, y al diputado socialista Andrés Perelló. Un día después de que desapareciese el cartel de No a la guerra que colgaba del balcón del despacho de Perelló, retirado por los servicios de la Cámara una vez superado el plazo de 24 horas que Miró había dado para quitarlo por incumplir una resolución que prohíbe poner estos elementos en las fachadas del Parlamento, los carteles se multiplicaron. Los diputados socialistas y de Esquerra Unida colocaron pancartas con la leyenda Aturem la guerra en las ventanas de los locales de sus grupos parlamentarios, en las plantas tercera y cuarta recayentes a la calle del Conde de Trénor.

La reacción del PP tardó en llegar, pero fue desmesurada. El portavoz, Alejandro Font de Mora, acusó a los socialistas de despreciar y degradar las Cortes en lo que calificó como la actuación "más brutal desde la instauración de la democracia" y llegó a decir que "quien empapela las Cortes siendo parlamentario es capaz de quemarlas como hizo Hitler con el Reichstag".

Miró, que en los últimos días se ha mostrado muy molesta por este asunto, no quiso hacer declaraciones. Pero tuvo que afrontar otra protesta: representantes de la falla de la Casa de Valencia en París, que acudieron a visitarla con sus trajes de falleras y falleros, llevaban también pegatinas contra la guerra.

También en la concentración ante la Diputación de Valencia hubo mucha gente y color. Y es que coincidió con la tradicional recepción al mundo fallero, con la presencia de más de 400 comisiones. Pero pocos falleros llevaban pegatina. Enfrente, en la plaza de Manises, la concentración convocada ante el Palau de la Generalitat no reunió a mucha gente. Desde luego, no había nadie del Gobierno -los políticos del PP parecían estar desaparecidos a mediodía de ayer-, pero tampoco hubo muchos funcionarios.

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