Las ministras del PP admiten que la igualdad de oportunidades no es total

El PP aprovechó ayer la efemérides del Día Internacional de la Mujer para anotarse en exclusiva los avances en la igualdad entre hombres y mujeres desde la democracia. La dirección nacional de los populares envió a Alicante hasta cinco ministros, entre ellos las titulares de Sanidad, Educación y Medio Ambiente, que arropados por un sinfín de cargos y un generoso auditorio -unas 3.000 personas, la mayoría mujeres mayores de 45 años- loaron en un pabellón polideportivo los logros de su gestión.

Junto a la versión más optimista de la realidad, la que desplegaron Eduardo Zaplana, ministro d...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El PP aprovechó ayer la efemérides del Día Internacional de la Mujer para anotarse en exclusiva los avances en la igualdad entre hombres y mujeres desde la democracia. La dirección nacional de los populares envió a Alicante hasta cinco ministros, entre ellos las titulares de Sanidad, Educación y Medio Ambiente, que arropados por un sinfín de cargos y un generoso auditorio -unas 3.000 personas, la mayoría mujeres mayores de 45 años- loaron en un pabellón polideportivo los logros de su gestión.

Junto a la versión más optimista de la realidad, la que desplegaron Eduardo Zaplana, ministro de Trabajo y líder de los conservadores valencianos, y Javier Arenas, secretario general de la formación, hubo otras voces más comedidas, incluso críticas, las de las ministras Ana Pastor, Pilar del Castillo y Elvira Rodríguez.

Las tres, aún comulgando con sus colegas en el Gobierno sobre los "importantes avances" en el camino hacia la plena igualad de oportunidad, reconocieron "carencias". Así, la ministra de Sanidad insistió en la necesidad de igual salario para el mismo trabajo e igualdad en el cobro de las pensiones y recordó que las mujeres "tienen muchas más cargas que los hombres". La ministra de Medio Ambiente, pese a reconocer que la mujer en España "está hoy mucho mejor preparada que hace 10 años y ha bajado el paro femenino, éste sigue siendo uno de los retos del Gobierno".

A estas voces se se sumó el atronador verbo de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, quien reivindicó igualdad de oportunidades " en el acceso a los puestos de alta dirección, sin cupos ni cremalleras".

Las mujeres no estuvieron solas al denunciar situaciones discriminatorias. El alcalde, Luis Díaz Alperi, admitió la hegemonía de la cultura machista y se preguntó: "¿Por qué el insulto más utilizado es hijo de puta y no hijo de cabrón?".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En