València Escena Oberta se celebró sin registrar su fundación
Los contratos anteriores a la constitución no tienen "cobertura legal", dice el PSPV
El festival València Escena Oberta, que ha costado unos 930.500 euros, se celebró del 6 al 16 de febrero sin que se registrara la fundación que lo organizó. El concejal del PSPV Juan Soto denunció ayer que los contratos realizados antes del 6 de febrero, cuando se constituyó la fundación ante notario y comenzó el certamen, "no tienen cobertura legal", y calificó el festival "como una buena idea en un montaje electoralista".
La voluntad de constituir la fundación, en la que participan la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, se acordó en el pleno municipal del 27 de d...
El festival València Escena Oberta, que ha costado unos 930.500 euros, se celebró del 6 al 16 de febrero sin que se registrara la fundación que lo organizó. El concejal del PSPV Juan Soto denunció ayer que los contratos realizados antes del 6 de febrero, cuando se constituyó la fundación ante notario y comenzó el certamen, "no tienen cobertura legal", y calificó el festival "como una buena idea en un montaje electoralista".
La voluntad de constituir la fundación, en la que participan la Generalitat, la Diputación y el Ayuntamiento de Valencia, se acordó en el pleno municipal del 27 de diciembre de 2002. La alcaldesa, Rita Barberá, ya en enero, anunció el nuevo festival para el mes siguiente, y su puesta en marcha se encargó a la fundación. Sin embargo, como reconoce el propio equipo de gobierno, la constitución del organismo no se formalizó ante notario hasta el 6 de febrero, el mismo día en que arrancó la primera edición de València Escena Oberta, con 19 espectáculos de danza, música y teatro.
El certamen ha terminado y la fundación sigue sin estar registrada, según denunció el concejal socialista Juan Soto. Se montó a toda prisa antes de unas elecciones y se ha celebrado "despreciando la legalidad". Según Soto, la ley permite a una fundación en vías de formalizarse actos "indispensables" y "excepcionales" para conservar su patrimonio, definiciones en las que no encaja la organización de un festival. Por tanto, todas las actuaciones anteriores al acta notarial del 6 de febrero "no tienen cobertura legal" y los asumió "una fundación fantasma" a la que el Ayuntamiento asignó 1,7 millones de euros sin que la entidad tuviera aún "personalidad jurídica". Además, se han vulnerado los estatutos de la fundación, que dicen que sus actividades comenzarán el día de su inscripción en el registro, pendiente aún la semana pasada. Tampoco se ha creado el consejo permanente que debía proponer las actividades ni se conocen los miembros del patronato, dijo Soto.
El edil socialista subrayó que el certamen ha costado unos 930.500 euros, de los cuales el 43% se destinó al equipo del festival dirigido por Toni Cantó, y a la publicidad, frente al 41% de la programación y producción. La concejal de Juventud, Beatriz Simón, afirmó que la fundación "es perfectamente legal".