AMENAZA DE GUERRA

Rato tuvo que rectificar tras acusar a Maragall de "dar cobertura" a los que apoyan el terrorismo

Los socialistas pararon el pleno y el vicepresidente consultó con el ministro de Justicia

El vicepresidente Rodrigo Rato se vio obligado a rectificar ayer, durante la sesión de control del Gobierno, la grave acusación que dirigió al candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, de quien dijo que "da cobertura a grupos relacionados con el terrorismo". La amenaza del Grupo Socialista de plantarse y abandonar en bloque el hemiciclo forzó a Rato a cambiar su expresión. El vicepresidente aludía con su acusación a unas declaraciones de Maragall en las que éste daba crédito a las denuncias de torturas formuladas por el director del clausurado diario Egunkaria, M...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El vicepresidente Rodrigo Rato se vio obligado a rectificar ayer, durante la sesión de control del Gobierno, la grave acusación que dirigió al candidato del PSC a la Generalitat de Cataluña, Pasqual Maragall, de quien dijo que "da cobertura a grupos relacionados con el terrorismo". La amenaza del Grupo Socialista de plantarse y abandonar en bloque el hemiciclo forzó a Rato a cambiar su expresión. El vicepresidente aludía con su acusación a unas declaraciones de Maragall en las que éste daba crédito a las denuncias de torturas formuladas por el director del clausurado diario Egunkaria, Martxelo Otamendi.

Más información

El de Rato no fue el único incidente de la jornada. Fue el final de un largo pleno en el que la tensión creció con las horas. Momentos antes, el vicepresidente primero, Mariano Rajoy, y el responsable socialista de Exteriores, Manuel Marín, tuvieron otro duro enfrentamiento. Marín acusó a Rajoy de "revientaplenos" y "buscalíos" por utilizar como "argumento parlamentario" un "asunto privado". Marín aludía a cómo Rajoy le había dicho en el pleno de la víspera que le quería regalar un libro, Historia de un alemán", con una dedicatoria a la que añadía: "Y que Caldera no intervenga en según qué temas", en alusión al enfrentamiento que Rajoy tuvo con Caldera en un debate sobre el Prestige en diciembre. Tras recordar veladamente este asunto, Marín sugirió a Rajoy secamente que no le mandase el libro porque lo iba a rechazar.

Carlos Sanjuán y Maite Costa se dirigen airados a la presidencia y sus compañeros consultan a Zapatero.MIGUEL GENER
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En