OPINIÓN DEL LECTOR

De mal en peor

Desde las últimas semanas los servicios prestados por la EMT van de mal en peor. Las distintas líneas que confluyen en las paradas cercanas a la Universitat Politècnica han sufrido un reajuste tal que los usuarios van de un lado a otro en busca de la ubicación de las mismas. La información suministrada brilla por su ausencia y hasta algunos conductores de la EMT hacen bromas sobre el caos del servicio de autobuses, culpando a la empresa. Si a todo ello se suma la impuntualidad, el desorden circulatorio, los pésimos accesos a la universidad y otras incidencias -el desprecio que se hace al valen...

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Desde las últimas semanas los servicios prestados por la EMT van de mal en peor. Las distintas líneas que confluyen en las paradas cercanas a la Universitat Politècnica han sufrido un reajuste tal que los usuarios van de un lado a otro en busca de la ubicación de las mismas. La información suministrada brilla por su ausencia y hasta algunos conductores de la EMT hacen bromas sobre el caos del servicio de autobuses, culpando a la empresa. Si a todo ello se suma la impuntualidad, el desorden circulatorio, los pésimos accesos a la universidad y otras incidencias -el desprecio que se hace al valenciano al anunciar las paradas (siempre en castellano) y en las grabaciones que emiten los monitores que ofrecen datos prescindibles y absurdos, amén de la publicidad descarada en favor de la manifestación "pro-paella (PP)" del próximo 2 de marzo- el resultado de un servicio supuestamente público en la Valencia faraónica de las grandes obras es más que bochornoso.

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