Valencia publicita sus bibliotecas pese al déficit frente a España y la UE

El Ayuntamiento de Valencia acabó hace unas semanas una campaña de publicidad e informativa relativa a la apertura de nuevas bibliotecas públicas en la ciudad que incluía una oferta total de 300.000 volúmenes. Si la urbe consta de aproximadamente 750.000 habitantes, el promedio de libros por persona en los citados centros se sitúa en un 0,4, muy lejos del 1,04 de la media española, y mucho más del 2,1 de la UE.

Se ha mejorado mucho en los últimos años en la creación de nuevas bibliotecas públicas de la red municipal de Valencia, al igual que ha sucedido en la mayor parte de las ciudades...

El Ayuntamiento de Valencia acabó hace unas semanas una campaña de publicidad e informativa relativa a la apertura de nuevas bibliotecas públicas en la ciudad que incluía una oferta total de 300.000 volúmenes. Si la urbe consta de aproximadamente 750.000 habitantes, el promedio de libros por persona en los citados centros se sitúa en un 0,4, muy lejos del 1,04 de la media española, y mucho más del 2,1 de la UE.

Se ha mejorado mucho en los últimos años en la creación de nuevas bibliotecas públicas de la red municipal de Valencia, al igual que ha sucedido en la mayor parte de las ciudades españolas desde la llegada de la democracia. El último centro del Ayuntamiento se inauguró la pasada semana en el Palacio de la Exposición. Ahora cuenta con 24, incluyendo la biblioteca central de la plaza Maguncia, y la Serrano Morales, que se ubicará en el Palacio de Cervelló.

Pero no deja de resultar cuanto menos chocante el empleo de los 300.000 volúmenes para publicitar unos méritos que hablan más bien de deméritos, o de un grave déficit. Según el reciente estudio nacional de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, que se dedica al fomento y estudio de las bibliotecas con el respaldo del Ministerio de Cultura, el crecimiento en la compra de libros en España dista mucho de los niveles recomendados (entre 1,5 y 2,5 de libros por habitante), al situarse en el 1,07, siendo el de la Unión Europea de 2,1. Los autobuses de la EMT de Valencia han subrayado, durante el periodo que ha durado la campaña publicitaria, una cifra que supone 0,4 de libros por habitante.

Incluso añadiendo a los 300.000 volúmenes publicitados las más de 150.000 obras (entre monografías y otros documentos) de la Biblioteca Pública Provincial de València, gestionada por la Generalitat, el promedio de libros por habitante en la ciudad de Valencia se limitaría al 0,6, muy por debajo de la media española, a su vez, muy inferior a la europea. La misma relación se detecta con respecto a los índices de lectura de los valencianos.

En cualquier caso, señalan algunos bibliotecarios consultados, la situación de las bibliotecas públicas (que no incluyen ni las universitarias ni las investigadoras ni otras de diversa índole) de Valencia no es exclusiva. Desde hace años, los municipios se han preocupado por dotarse de una importante infraestructura bibliotecaria, actuación política siempre visible. Sin embargo, no se ha hecho un esfuerzo constante en la dotación de recursos tanto humanos como materiales. Una carencia denunciada en el I Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, celebrado en Valencia hace tres meses.