Vecinos de Nàquera increpan otra vez al alcalde por sus planes urbanísticos
La tensión que han generado en Nàquera los planes urbanísticos puestos en marcha por el alcalde del PP, Salvador Pérez Navarro, volvió a salir a relucir ayer. Los vecinos acudieron en masa al Ayuntamiento pensando, como los concejales de la oposición, que se iba a celebrar un pleno para debatir dos puntos que se cayeron del de la semana pasada, relativos a la polémica urbanística originada por los 14 planes de actuación integrada (PAI) puestos en marcha en los últimos tiempos por el Consistorio, que afectan a casi 4,5 millones de metros cuadrados, lo que supone alrededor del 11% del total del ...
La tensión que han generado en Nàquera los planes urbanísticos puestos en marcha por el alcalde del PP, Salvador Pérez Navarro, volvió a salir a relucir ayer. Los vecinos acudieron en masa al Ayuntamiento pensando, como los concejales de la oposición, que se iba a celebrar un pleno para debatir dos puntos que se cayeron del de la semana pasada, relativos a la polémica urbanística originada por los 14 planes de actuación integrada (PAI) puestos en marcha en los últimos tiempos por el Consistorio, que afectan a casi 4,5 millones de metros cuadrados, lo que supone alrededor del 11% del total del término de Nàquera. Los vecinos se oponen a estos planes, que consideran un "expolio", mientras la oposición considera que con ellos el alcalde propicia "la apropiación indebida de una parte muy significativa del patrimonio municipal, sin el preceptivo procedimiento público de subasta". Uno de los planes supondrá la urbanización de 1,5 millones de metros cuadrados -de los que casi un 60% son de propiedad pública- y la construcción de una zona residencial con 1.300 viviendas, un hotel y un campo de golf.
Pero el alcalde no había convocado el pleno. Enterados de que Pérez Navarro, en cambio, había acudido a un polígono industrial cercano -donde, junto al consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, y con gran despliegue, incluidos una carpa y servicio de catering, se iba a a colocar la primera piedra de una nueva planta de clasificación de residuos de sistemas eléctricos y electrónicos- los vecinos y los concejales de la oposición -que no habían sido invitados al acto- decidieron trasladarse hasta el lugar, donde increparon al alcalde y, de paso, a Modrego. Allí volvieron a escucharse los gritos y los insultos que se han repetido durante las últimas semanas: "chorizos", "ladrones" y "sinvergüenzas", dirigidos principalmente al alcalde de Nàquera.
El malestar vecinal en torno a los planes urbanísticos se debe en gran medida al hecho de que casi todos los PAI se han puesto en marcha sin convenio previo entre los respectivos agentes urbanizadores y los propietarios de los terrenos afectados, muchos de los cuales se ven abocados a malvender sus propiedades al no poder pagar los gastos de urbanización.
Y todo ello sin plan general, que está en revisión desde finales de 1999 y cuya aprobación se anuncia como inminente desde hace casi un año pero del que la oposición no sabe nada. El término de Nàquera está incluido en el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del parque natural de la Serra Calderona.