Dos asociaciones impulsan convertir el barco de unos 'narcos' en buque-escuela
El barco estonio Tammsaare, apresado en 1999 por la policía española a una red de tráfico de drogas, se convertirá en el primer buque-escuela europeo dedicado a la inserción sociolaboral de jóvenes ex toxicómanos y marginados, gracias al acuerdo de colaboración firmado ayer en San Sebastián por una asociación española y otra francesa.
El proyecto está promovido por la Fundación Costa Galicia, que trabaja en la prevención de las drogodependencias, y la asociación Gran Vela y Motor, con sede en Bayona y dedicada a la reinserción de jóvenes con problemas sociales. Estas entidades ne...
El barco estonio Tammsaare, apresado en 1999 por la policía española a una red de tráfico de drogas, se convertirá en el primer buque-escuela europeo dedicado a la inserción sociolaboral de jóvenes ex toxicómanos y marginados, gracias al acuerdo de colaboración firmado ayer en San Sebastián por una asociación española y otra francesa.
El proyecto está promovido por la Fundación Costa Galicia, que trabaja en la prevención de las drogodependencias, y la asociación Gran Vela y Motor, con sede en Bayona y dedicada a la reinserción de jóvenes con problemas sociales. Estas entidades necesitan lograr unos dos millones para acondicionar el barco a su nuevo cometido. Por ello han encomendado a la Euroventanilla del País Vasco que gestione la búsqueda de financiación ante la UE, los gobiernos español y francés y las administraciones gallega y de Pirineos Atlánticos.
La idea de convertir el Tammsaare en buque-escuela partió de Leopoldo Cabanelas, presidente de Costa Galicia. Tras enterarse del apresamiento del barco a 900 millas de Canarias con un alijo de siete toneladas de cocaína, expuso su proyecto en la Audiencia Nacional y, en diciembre de 1999, logró que el juez Baltasar Garzón confiara la embarcación en depósito a la fundación, con la que, a la vez, contactó Gran Vela y Motor.
Si la gestión de ayudas fructifica, el buque-escuela, atracado en el puerto de Vigo y rebautizado Costa de Galicia, prevé iniciar su singladura en enero próximo con 45 jóvenes de 16 a 25 años que podrán aprender durante un año carpintería, calderería, electricidad, soldadura o mecánica.