Reportaje:

Siete meses esperando el ascensor

Vecinos de una finca de Les Corts instalaron un elevador en julio y aún no funciona

Hay años en que no está uno para nada. Eso al menos es lo que creen los vecinos de la finca situada en el número 5 de la calle de Hug de Rocaberti, en Les Corts (Barcelona). Hoy, no pocos de ellos recuerdan la mala hora en la que decidieron instalar un ascensor. El edificio (de cuatro plantas, más entresuelo y principal) es relativamente antiguo. Varios de sus habitantes son jubilados y hay también algunas viudas cuyas pensiones les hacen reflexionar antes de embarcarse en una inversión extraordinaria. En este caso, 3.000 euros por familia. Hay una pequeña subvención para estas obras, pero no ...

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Hay años en que no está uno para nada. Eso al menos es lo que creen los vecinos de la finca situada en el número 5 de la calle de Hug de Rocaberti, en Les Corts (Barcelona). Hoy, no pocos de ellos recuerdan la mala hora en la que decidieron instalar un ascensor. El edificio (de cuatro plantas, más entresuelo y principal) es relativamente antiguo. Varios de sus habitantes son jubilados y hay también algunas viudas cuyas pensiones les hacen reflexionar antes de embarcarse en una inversión extraordinaria. En este caso, 3.000 euros por familia. Hay una pequeña subvención para estas obras, pero no se cobra hasta que está todo listo y el ascensor funciona. Y ése es el problema: la obra se terminó el pasado mes de julio, pero el ascensor no ha funcionado nunca. ¿Motivo? La finca no tiene suficiente potencia eléctrica y hay que hacer una obra para suministrársela.

El municipio dice a los vecinos que perderán la subvención si el ascensor no funciona

Los vecinos han recorrido la ceca y la meca en busca de explicaciones y, sobre todo, de soluciones, siempre con el mismo resultado: en el Ayuntamiento les aseguran que la culpa es de Fecsa-Endesa; en la compañía les insisten en que el responsable es el municipio. Sea quien sea, la obra sigue tan parada como el ascensor. Y, para colmo de incomprensiones, el Ayuntamiento de Barcelona les ha enviado una carta en la que les notifica que perderán la subvención dado que el ascensor no ha entrado en funcionamiento.

"Endesa actúa con mucha prepotencia, en este y en otros casos", afirmó un portavoz municipal. La empresa pidió una licencia de obras en abril de 2002, sigue explicando el responsable del Ayuntamiento, se le concedió el 24 de mayo de ese mismo año, con determinadas condiciones, como respetar los árboles, reponer el firme con material del mismo tipo, etcétera. Endesa no respondió nunca y, por tanto, no se le dio la licencia definitiva. El pasado 24 de noviembre, siempre según los responsables municipales, volvieron a pedir la licencia y se les dijo que aplazaran la obra hasta el 7 de enero para evitar que hubiera una zanja abierta en una zona por la que tenía que pasar la cabalgata de Reyes del 5 de enero. El 7 de enero no apareció nadie. Unos días después, Endesa pidió un "señalamiento", lo que equivale a una actuación de urgencia.

La versión de la empresa está en los antípodas: sus responsables han realizado todos los trámites y han logrado, incluso, el visto bueno del distrito, pero jamás han tenido la licencia definitiva que se expide desde el área de Mantenimiento. "Finalmente hemos optado por el procedimiento de urgencia". El portavoz de la empresa aseguró que las obras empezarán, sin falta, el 10 de febrero. Ayer no habían empezado. Los vecinos no culpan a nadie, al menos hasta que funcione el ascensor, no sea que la cosa se complique porque, afirma la residente en uno de los pisos, "sin aspavientos, las cosas han ido fatal. No queremos ni pensar que encima hubiera represalias por haberles criticado".

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