La Beneficència reúne las maravillas arqueológicas de la griega Nymphea

El Museo del Ermitage presta sus fondos de la antigua colonia

La prensa rusa informó en 1866 del hallazgo de magníficas piezas de orfebrería del siglo VI a. C, a orillas del Mar Negro. Pronto descubrieron los científicos que se trataba de la antigua ciudad griega de Nymphea, mencionada por Estrabón y Ptolomeo. Las excavaciones sacaron a la luz auténticas maravillas arqueológicas. Desde ayer, cerca de 170 de estas piezas se exhiben en La Beneficència de Valencia.

Los fondos proceden del Museo del Ermitage de San Petersburgo y han sido seleccionados de entre 20.000 piezas del yacimiento de Nymphea, en Crimea, Ucrania, en el confín del Mediterráneo. ...

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La prensa rusa informó en 1866 del hallazgo de magníficas piezas de orfebrería del siglo VI a. C, a orillas del Mar Negro. Pronto descubrieron los científicos que se trataba de la antigua ciudad griega de Nymphea, mencionada por Estrabón y Ptolomeo. Las excavaciones sacaron a la luz auténticas maravillas arqueológicas. Desde ayer, cerca de 170 de estas piezas se exhiben en La Beneficència de Valencia.

Los fondos proceden del Museo del Ermitage de San Petersburgo y han sido seleccionados de entre 20.000 piezas del yacimiento de Nymphea, en Crimea, Ucrania, en el confín del Mediterráneo. Es la primera vez que este museo, uno de los más importantes del mundo, organiza una exposición completa. Nymphea, confín de Oikoumene se presentó el pasado mes de diciembre en Salamanca, con motivo de la capitalidad cultural europea. Ahora, estas muestras de arcilla, oro, piedra, vidrio o metal; de joyas, armas, adornos de sarcófagos o monedas se exhiben en el Centre Valencià de Cultura Mediterrànea La Beneficència, de la Diputación de Valencia.

Entre las piezas destacan la insólita cabeza de vidrio de la emperatriz Livia o el suntuoso barco griego de un estuco y la parte de una pared, salpicada por dibujos y una suerte de graffitis de la época, reconstruidos a partir de 20.000 fragmentos y a lo largo de 13 años por los restauradores del Ermitage. También las pequeñas joyas de oro sorprenden por su modernidad y la meticulosidad de su diseño.

La exposición, que se clausura el 30 de marzo, contiene piezas datadas en el periodo comprendido entre el siglo VI a. C. hasta comienzos del IV de nuestra era. En Nymphea se han hallado "objetos procedentes de distintos puntos del Mediterráneo, como Grecia, Egipto, Asia Menor y el vasto territorio del Imperio Romano", señala en el catálogo el comisario ruso de la exposición, Roberto Rivas, hijo de un combatiente republicano que emigró a la antigua URSS tras pasar por un campo de concentración. Todas estas obras, añade Rivas, proceden de Oikemene, que es el territorio habitado por seres humanos, pero al mismo tiempo, el "punto de encuentro" de diferentes culturas, según Homero.

La exposición se ha dividido en diversos bloques en función de la composición de las piezas exhibidas, entre las que se encuentran cerámicas de barniz negro y figuras rojas, además de una explicación de los trabajos arqueológicos realizados a lo largo de más de 70 años. A partir de 1991, las piezas halladas en Nymphea se depositan en un museo de la ya independizada Ucrania.

Al respecto de la organización de la exposición, patrocinada por Caja Duero, en el Museu de la Prehistòria i de les Cultures, el director del centro, Joan Gregori, señaló que se trata de la realización de "un viejo sueño"

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