La política del despotrique
Desde su irrupción en la escena política, el actual ministro de Fomento ha ofrecido un sistemáti-
co discurso descalificatorio para todo lo que "oliera a felipismo". Como la citada doctrina y sus seguidores están en vías de extinción, arremete ahora contra las autoridades francesas.
Según el desabrido ministro, el Gobierno de París es un irresponsable porque "sólo le preocupa adónde llega el vertido". En el supuesto caso de que así fuera (que no lo es), tampoco les faltaría razón en sus críticas: si la marea negra está llegando donde está llegando es, precisamente, debido a la in...
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Desde su irrupción en la escena política, el actual ministro de Fomento ha ofrecido un sistemáti-
co discurso descalificatorio para todo lo que "oliera a felipismo". Como la citada doctrina y sus seguidores están en vías de extinción, arremete ahora contra las autoridades francesas.
Según el desabrido ministro, el Gobierno de París es un irresponsable porque "sólo le preocupa adónde llega el vertido". En el supuesto caso de que así fuera (que no lo es), tampoco les faltaría razón en sus críticas: si la marea negra está llegando donde está llegando es, precisamente, debido a la ineptitud del responsable ministerial, que llevó el barco siniestrado "de la Ceca a la Meca".
Si el señor ministro siente irrefrenables deseos de desacreditar a diestro y siniestro, prosiga; si al señor ministro le apasiona bromear sobre las dispendiosas viviendas, búrlese, y, si el sanguinario señor ministro continúa obsesionado por su bestia negra, acuda a más cacerías; pero deje de hacerlo a cuenta del erario público.