OPINIÓN DEL LECTOR

Alarma

Durante aproximadamente doce horas ininterrumpidas ha estado sonando la alarma estropeada de un negocio a la altura del número 72 de la calle de Fernán González, cuyo dueño estaba en paradero desconocido. ¿Cúanta gente ha tenido que sorportar a la fuerza durante horas y horas este suplicio hasta que una orden judicial ha dado el permiso a los bomberos para pararla?

Por favor, ¡una orden judicial!, como si estuviéramos tratando de quitar el pan o de echar del trabajo o a la calle a alguien. ¿Por qué se necesita una orden judicial para cortar un cable que está perturbando el equilibrio ps...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Durante aproximadamente doce horas ininterrumpidas ha estado sonando la alarma estropeada de un negocio a la altura del número 72 de la calle de Fernán González, cuyo dueño estaba en paradero desconocido. ¿Cúanta gente ha tenido que sorportar a la fuerza durante horas y horas este suplicio hasta que una orden judicial ha dado el permiso a los bomberos para pararla?

Por favor, ¡una orden judicial!, como si estuviéramos tratando de quitar el pan o de echar del trabajo o a la calle a alguien. ¿Por qué se necesita una orden judicial para cortar un cable que está perturbando el equilibrio psíquico y torturando los oídos de tantas personas? ¿Cómo es posible que todo un extraordinario Cuerpo de Bomberos, cuya profesionalidad, entrega y buen hacer, millones de veces demostrada, no tenga autorización permanente para situaciones de este tipo? No puedo entenderlo.

Archivado En