El alcalde abrirá el túnel de Santa María dentro de nueve días

Alvarez del Manzano encara sus últimos meses con un maratón de inauguraciones

Las elecciones se acercan, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, ya ha preparado su agenda de inauguraciones. El regidor, que dejará la Casa de la Villa al optar el PP por Alberto Ruiz-Gallardón como candidato a la alcaldía, afirmó ayer que abrirá el túnel de Santa María de la Cabeza, por el que circularán 50.000 coches diarios, el 31 de enero. El regidor prometió inaugurar el subterráneo de María de Molina, entre el paseo de la Castellana y la N-II, a principios de abril. El coste final de ese túnel será de 50 millones, según la propuesta que el PP lleva al próximo pleno.

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Las elecciones se acercan, y el alcalde, José María Álvarez del Manzano, ya ha preparado su agenda de inauguraciones. El regidor, que dejará la Casa de la Villa al optar el PP por Alberto Ruiz-Gallardón como candidato a la alcaldía, afirmó ayer que abrirá el túnel de Santa María de la Cabeza, por el que circularán 50.000 coches diarios, el 31 de enero. El regidor prometió inaugurar el subterráneo de María de Molina, entre el paseo de la Castellana y la N-II, a principios de abril. El coste final de ese túnel será de 50 millones, según la propuesta que el PP lleva al próximo pleno.

El próximo 31 de enero abrirá al tráfico uno de los grandes túneles de la última legislatura de José María Álvarez del Manzano. Construido bajo el paseo de Santa María de la Cabeza para sustituir el paso elevado que había en esa zona, este subterráneo sufrió modificaciones en su proyecto, prolongándose 140 metros sobre los 1.050 de longitud previstos inicialmente, para acercar la boca de salida a la autovía M-30.

Esa modificación encareció el coste en 3,7 millones de euros. La boca de entrada se mantiene en el punto inicialmente previsto en la calle de Santa María de la Cabeza: a 100 metros de la glorieta de Carlos V (Atocha) y junto a las calles del Marqués de Valdivia y de Murcia. Las obras comenzaron el pasado 4 de junio de 2001 y han supuesto desvíos de tráfico que afectan directamente a los 50.000 vehículos que usaban el paso elevado. El túnel, que cuenta con dos carriles de tres metros y medio de ancho cada uno, costará en total 22,4 millones de euros. En esta obra se están realizando pruebas de transmisión de imágenes al centro de control de seguridad.

Las modificaciones en el proyecto del túnel de María de Molina, que será el túnel urbano más largo de España y del que el Alcalde también habló ayer, afectan tanto al coste como al plazo de ejecución, que se amplía dos meses, según el expediente que llevará la Concejalía de Obras al pleno municipal, convocado el jueves, día 30.

Los trabajos se iniciaron en octubre de 2001 con un plazo de ejecución de 16 meses (finales de febrero), que se convierten en 18 con la ampliación que el pleno municipal va a autorizar el próximo jueves. Es decir, el subterráneo no estará concluido hasta prácticamente el mes de mayo, a escasas fechas de la cita electoral fijada el día 25. Aún así, Álvarez del Manzano, que asistió ayer a la unión entre las dos bocas del túnel bajo la calle de López de Hoyos, se comprometió a inaugurar el subterráneo a finales de marzo o principios de abril. La fecha oficial de finalización de los trabajos es el 22 de abril.

Por el subterráneo circularán cada día 36.000 vehículos y será la obra más costosa y de mayor envergadura técnica abordada bajo el mandato del actual regidor. "Será la última obra importante que se inaugure en esta legislatura", según el propio regidor. Destacó asimismo que los coches tardarán apenas tres minutos en llegar desde el paseo de la Castellana a la carretera nacional-II (Barcelona).

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La vocación de Álvarez del Manzano por los túneles se pondrá así de manifiesto hasta el último momento de su mandato y protagonizará desde el primer momento la agenda de inauguraciones preparada por el gobierno municipal.

José María Álvarez del Manzano salió ayer al paso de las críticas de PSOE e IU por las modificaciones que afectan a las principales obras y que en el caso del túnel entre el paseo de la Castellana y la N-II ha supuesto un incremento de 12 millones de euros, situándose el coste final en 50 millones. En total se han excavado 2.270 metros de longitud y extraído 200.000 metros cúbicos de tierra.

Obra compleja

"La obra de María de Molina está siendo muy compleja, ya que ha habido que pasar entre dos líneas de metro y salvar muchos servicios que estaban ya en la ciudad. Ha sido un alarde técnico de las adjudicatarias (Ferrovial y ACS)", afirmó Álvarez del Manzano.

"Ha habido que excavar hasta a 40 metros de profundidad, lo que ha obligado a hacer estudios geológicos permanentemente para ir sabiendo las condiciones del terreno", concluyó.

La carrera electoral llevará al Alcalde en la que es su última legislatura a un furor inaugurador de obras que sirvan de referente a los votantes. Fuentes del gobierno municipal cifraron ayer en "más de 60 las obras que concluirán antes de las elecciones de mayo".

Entre las inauguraciones previstas para antes de la consulta electoral destacan la gran pasarela volante sobre la M-30, el polideportivo que se construye en el paseo Imperial, el anillo ciclista de la Cuña Verde (alrededor de la M-40) y grandes parques en los distritos de Latina y Vicálvaro.

Algunos operarios trabajaban en el túnel de la calle de María de Molina, que será inaugurado a principios de abril.LUIS MAGÁN

Con los vecinos en contra

Hasta ahora el gobierno municipal había eludido concretar la fecha de la inauguración del túnel de santa María de la Cabeza ante la amenaza de un colectivo vecinal de boicotear ese acto para denunciar los riesgos que implica el subterráneo.Las obras han supuesto la retirada, a petición de la junta de distrito, de un semáforo situado anteriormente en el cruce de Santa María de la Cabeza con el paseo de la Esperanza. Desde la junta se adujeron razones de seguridad para eliminar ese paso, ya que se preveía que podía haber atropellos. Esa medida permitió alargar el subterráneo 100 metros, situando la boca de salida del túnel, prevista a la altura de la calle de Peñuelas, hasta pasado el paseo de la Esperanza, junto al puente de Praga y el trébol de enlaces con la M-30, situado en ese punto.Una medida que facilita la conexión con esa vía rápida y favorece, por tanto, a los conductores. Pero los vecinos consideran que el barrio queda dividido por la barrera arquitectónica que supone la salida del túnel y exigen tanto que se restituya el semáforo como que se adopten medidas para modular la velocidad de los coches.

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