Francia considera la clonación reproductiva un "crimen contra la especie humana" y la castigará con 20 años

El ministro francés de Sanidad, el católico y liberal Jean-François Mattei, se dispone a modificar a fondo las normas de reproducción asistida. La nueva ley no sólo mantendrá la prohibición de toda investigación relacionada con cualquier tipo de clonación, sino que va a considerar la clonación reproductiva como un "crimen contra la especie humana", susceptible de penas de 20 o más años de cárcel.

La nueva legislación contemplará además la posibilidad de ser aplicada extraterritorialmente a los ciudadanos franceses, es decir, dondequiera que hayan practicado las experiencias prohibidas....

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El ministro francés de Sanidad, el católico y liberal Jean-François Mattei, se dispone a modificar a fondo las normas de reproducción asistida. La nueva ley no sólo mantendrá la prohibición de toda investigación relacionada con cualquier tipo de clonación, sino que va a considerar la clonación reproductiva como un "crimen contra la especie humana", susceptible de penas de 20 o más años de cárcel.

La nueva legislación contemplará además la posibilidad de ser aplicada extraterritorialmente a los ciudadanos franceses, es decir, dondequiera que hayan practicado las experiencias prohibidas. Claude Vorilhon, el fundador de la secta raeliana, y Brigitte Boisselier, que dirige la sociedad Clonaid, que reivindican, frente a la incredulidad generalizada, haber conseguido poner en el mundo los primeros bebés clónicos, serían susceptibles de ser perseguidos a partir de esos cambios legales.

La investigación con los embriones congelados sobrantes de los procesos de fertilización in vitro sí será permitida por la nueva normativa, dentro de estrictos controles.

Mattei mostró ayer sus reticiencias ante la reproducción asistida tras criticar lo que llamó "encarnizamiento procreativo". Se declaró "favorable a la asistencia médica a la procreación", pero a renglón seguido mostró su inquietud por lo que estima su "banalización". Criticó que no exista "una evaluación suficiente de los riesgos de esterilidad entre los hombres nacidos por inyección citoplasmática de espermatozoides", y subrayó que los porcentajes de gemelos o nacimientos prematuros, e incluso de minusvalías cerebrales, "son muy altos en la reproducción asistida". Mattei pide mayor responsabilidad a los médicos pero también a los ciudadanos.

El ministro aseguró que quiere acabar con los casos de viudas que desean un hijo del esperma congelado de su esposo muerto o de las que, sin pareja, reclaman su derecho a tener un hijo gracias a las nuevas técnicas: "Nadie quiere ser el abogado de esos niños que pagarán luego las exigencias de sus padres y la complicidad de los médicos", dijo.

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