El Papa recuerda la prohibición de algunos sacramentos a los divorciados

El papa Juan Pablo II recordó ayer la prohibición de algunos sacramentos para las personas divorciadas, al mismo tiempo que reafirmó que pueden participar en la vida religiosa. "Deseo reafirmar mi proximidad espiritual con las personas separadas, divorciadas y divorciadas que se han vuelto a casar, que, como bautizadas que son, están llamadas, en el respeto de las normas de la Iglesia, a participar en la vida cristiana", declaró el Papa al recibir en audiencia a miembros de la organización católica de los Equipes Notre-Dame, que preparan y asisten a las parejas creyentes.

La doctrina de...

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El papa Juan Pablo II recordó ayer la prohibición de algunos sacramentos para las personas divorciadas, al mismo tiempo que reafirmó que pueden participar en la vida religiosa. "Deseo reafirmar mi proximidad espiritual con las personas separadas, divorciadas y divorciadas que se han vuelto a casar, que, como bautizadas que son, están llamadas, en el respeto de las normas de la Iglesia, a participar en la vida cristiana", declaró el Papa al recibir en audiencia a miembros de la organización católica de los Equipes Notre-Dame, que preparan y asisten a las parejas creyentes.

La doctrina del Vaticano considera el matrimonio como un lazo que sólo puede ser roto por la muerte, y los divorciados no son admitidos en algunos sacramentos, como por ejemplo la comunión. Esta actitud del Vaticano ya ha sido criticada por numerosas personalidades y asociaciones en Italia, que ponen como ejemplo que los asesinos de la Mafia pueden comulgar y no los divorciados.

"Para toda su vida, los esposos cristianos reciben la misión de manifestar, de forma visible, la alianza de Dios con el mundo. La fe cristiana presenta al matrimonio como una buena nueva: relación recíproca y total, única e indisoluble, entre un hombre y una mujer llamados a dar vida", subrayó ayer Juan Pablo II.

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