Condenados el padrastro y la madre de la niña holandesa descuartizada

La justicia holandesa condenó ayer a Wanda Rikkers y Mike Jansen, madre y padrastro de la niña Rowena Rikkers, a 8 y 12 años de cárcel por el asesinato en 2001 de la pequeña, de cuatro años. La niña había sufrido constantes abusos y su cuerpo fue descuartizado y los restos esparcidos por el país para ocultar las huellas. Los jueces han considerado al varón como autor material. "La madre contempló el maltrato, sin impedirlo, hasta que fue demasiado tarde", según la sentencia. Jansen, que padece trastorno de la personalidad con rasgos narcisistas y antisociales, recibirá tratamiento psiquiátrico...

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La justicia holandesa condenó ayer a Wanda Rikkers y Mike Jansen, madre y padrastro de la niña Rowena Rikkers, a 8 y 12 años de cárcel por el asesinato en 2001 de la pequeña, de cuatro años. La niña había sufrido constantes abusos y su cuerpo fue descuartizado y los restos esparcidos por el país para ocultar las huellas. Los jueces han considerado al varón como autor material. "La madre contempló el maltrato, sin impedirlo, hasta que fue demasiado tarde", según la sentencia. Jansen, que padece trastorno de la personalidad con rasgos narcisistas y antisociales, recibirá tratamiento psiquiátrico. La pareja huyó a España con Rochelle, de tres años, hija menor de Wanda. Fueron detenidos en Murcia cuatro meses después de que el tronco, la cabeza y una mano de la muerta aparecieran en Holanda.

Los psicólogos afirmaron que Rochelle había sido maltratada y vio la muerte y el descuartizamiento de Rowena. Algunos pidieron llevarla a un psiquiátrico. Otro grupo, y su padre biológico, Martin Huisman, que perdió la patria potestad con el divorcio, querían dejarla con los abuelos maternos. Martin la ve a menudo para ayudar a su recuperación.

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