EL DESCONTROL DE LOS PRECIOS

El IPC se dispara un 4% el año del euro

La inflación dobla el objetivo oficial por el redondeo, las subidas de impuestos y de las gasolinas

La inflación se disparó un 4% el año pasado, el doble de la previsión del Gobierno, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por segunda vez desde que gobierna el PP, el índice de precios al consumo (IPC) cerró un ejercicio completo con una desviación del 100% entre lo previsto (el 2% fijado por el Banco Central Europeo para los países del euro) y lo real. La primera desviación de tal calibre se produjo en 2000. En diciembre del año pasado, los precios crecieron un 2,7%. La inflación lleva ya cuatro años rebasando los objetivos fijados por el Ejecutivo....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La inflación se disparó un 4% el año pasado, el doble de la previsión del Gobierno, según los datos difundidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Por segunda vez desde que gobierna el PP, el índice de precios al consumo (IPC) cerró un ejercicio completo con una desviación del 100% entre lo previsto (el 2% fijado por el Banco Central Europeo para los países del euro) y lo real. La primera desviación de tal calibre se produjo en 2000. En diciembre del año pasado, los precios crecieron un 2,7%. La inflación lleva ya cuatro años rebasando los objetivos fijados por el Ejecutivo.

Los principales motivos de esta subida radican en la introducción del euro, la subida de impuestos indirectos a principios del año pasado y el crecimiento de los precios energéticos, que avanzaron un 5,7%. El Ejecutivo reconoce que la entrada de la moneda única ha elevado los precios, aunque no cifra su impacto. Lo que sí cuantifica es el incremento producido por los impuestos indirectos que entraron en vigor el año pasado, entre cuatro y cinco décimas. Estos nuevos tributos derivaron principalmente del traspaso de transferencias a las comunidades autónomas y afectaron a las gasolinas, el tabaco y el alcohol.

Más información

No obstante, la inflación española no puede atribuirse exclusivamente a estos factores. La introducción del euro y el aumento de los precios energéticos (fundamentalmente por la escalada de los precios del petróleo) son elementos comunes a otros países europeos donde el IPC ha evolucionado de modo muy diferente (véase información adjunta).

La brecha con Europa

Aunque aún no existen datos de diciembre respecto al diferencial de precios entre España y el resto de la zona euro, esta brecha se situaba en noviembre en máximos históricos de 1,7 puntos. El secretario de Estado de Economía, Luis de Guindos, admitió ayer: "No creemos que ese diferencial se reduzca".

Dentro de los grupos que componen la cesta del IPC, el que integra a hoteles, cafés y restaurantes fue el más inflacionista, con un crecimiento de precios del 5,8% en el año. El turismo y la hostelería fue uno de los capítulos donde las subidas de precios tuvieron mayor repercusión para el consumidor, según el INE.

También crecieron por encima del índice general el vestido y el calzado (un 5,3%), el transporte (un 5%), la enseñanza (un 4,7%) y los alimentos y bebidas (4,6%). Las subidas de precios en el transporte personal fueron las de mayor repercusión en la cesta de la compra. Economía atribuye el aumento en el transporte principalmente a los precios de la energía. El capítulo de carburantes se disparó un 8,1% el año pasado.

La inflación subyacente -excluye los precios más volátiles, los energéticos y los de alimentos frescos- avanzó un 0,2% en diciembre y situó la tasa interanual en el 3,5%. Esta cifra representa un descenso de dos décimas con respecto al dato interanual de noviembre. La caída de tres décimas en esta tasa a lo largo del año infunde optimismo al Gobierno y le hace prever que, una vez recuperada la estabilidad, "las tensiones inflacionistas se reducirán". Luis de Guindos fija esta meta en la primavera de este año, aunque también predijo una moderación del IPC para finales de 2002.

También el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, cree que el 3,5% en que se sitúa la inflación subyacente permite aventurar una moderación del IPC en los próximos meses.

Baja el teléfono

El único grupo del IPC que registró una bajada de precios en 2002 fue el de comunicaciones, que descendió un 5,1%. Las bajadas obedecen fundamentalmente a la reducción de tarifas telefónicas. Para Rato, los descensos en este sector indican que los procesos de liberalización "están funcionando".

En el mes de diciembre, la inflación creció tres décimas con respecto al mes anterior, especialmente impulsada por las subidas de la energía, los carburantes y los alimentos sin elaborar. El resto de los grupos experimentó subidas más moderadas e incluso bajadas, como en vestido y calzado (0,7%).

Este grupo ha sido uno de los que mayores incrementos ha mostrado a lo largo del año, aunque también una gran volatilidad. El Gobierno atribuye las variaciones al cambio de metodología del IPC, que desde principios de este año toma en consideración las rebajas, un fenómeno que afecta fundamentalmente a la ropa y los zapatos. El secretario de Estado de Economía confía en que esta tendencia se corrija a lo largo de este año.

Los datos de la inflación suscitaron ayer una oleada de críticas. El responsable de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, cree que el IPC "certifica que las previsiones del Gobierno son cuentos que nada tienen que ver con la realidad del país ni con la de los ciudadanos". El dirigente socialista definió el crecimiento de la inflación como "el impuesto más injusto".

A las críticas se sumó también la patronal CEOE. Esta organización advirtió de que la subida del IPC "pone en peligro la competitividad del aparato productivo español", un argumento con el que coincidieron las Cámaras de Comercio, que perciben una posible pérdida de credibilidad en la economía española por la desviación de la inflación.

Sobre la firma

Archivado En