Los chechenos suicidas de Grozni iban disfrazados de soldados rusos
Los muertos en el atentado contra la sede del Gobierno llegan a 55
El número de víctimas mortales dejado por el atentado suicida contra la sede del Gobierno checheno aumentó ayer a 55, al tiempo que se conocían detalles sobre cómo los kamikazes lograron circular libremente por Grozni en el camión y el jeep llenos de explosivos. Eran tres, no tenían rasgos típicamente norcaucásicos e iban vestidos como soldados rusos, lo que les permitió burlar los controles militares.
Eso es, al menos, lo que aseguran los policías de las fuerzas especiales que hacían guardia el viernes ante la entrada al patio de la Casa de Gobierno, según relató Ajmed Da...
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El número de víctimas mortales dejado por el atentado suicida contra la sede del Gobierno checheno aumentó ayer a 55, al tiempo que se conocían detalles sobre cómo los kamikazes lograron circular libremente por Grozni en el camión y el jeep llenos de explosivos. Eran tres, no tenían rasgos típicamente norcaucásicos e iban vestidos como soldados rusos, lo que les permitió burlar los controles militares.
Eso es, al menos, lo que aseguran los policías de las fuerzas especiales que hacían guardia el viernes ante la entrada al patio de la Casa de Gobierno, según relató Ajmed Dakáyev, que encabeza interinamente el Ministerio del Interior de Chechenia.
"En la cabina del camión de marca Kamaz había dos hombres con uniformes de camuflaje y distintivos militares rusos: uno con los de grado de mayor, y el chófer, con los de soldado raso. El jeep marca Uaz lo conducía un hombre con grado de teniente", dijo Dakáyev basándose en las declaraciones hechas por los policías. El hecho de que el camión llevara placas de una unidad militar también contribuyó a que pudiera circular sin problemas por la capital chechena. El alto funcionario agregó que "aún no hay ningún detenido en relación con el acto terrorista, pero ya se ha determinado el círculo de sospechosos y organizadores de ese horroroso crimen".
Ajmed Kadírov, el jefe de la Administración chechena impuesto por el Kremlin, responsabilizó el mismo viernes al presidente independentista, Aslán Masjádov, del sangriento atentado. Y ayer el coronel Iliá Shabalkin, representante del mando de operaciones antiterroristas en el Cáucaso del Norte, apoyó a Kadírov al afirmar que detrás de las explosiones de ayer se encontraba Masjádov. Al respecto, recordó que el líder separatista había dado órdenes de eliminar a los chechenos que trabajan en las estructuras del régimen pro ruso de Grozni y en la policía. Este año han perecido 150 policías chechenos en atentados organizados por la guerrilla.
Shabalkin subrayó que los rebeldes han adoptado últimamente el "método árabe", es decir, utilizan auténticas bombas humanas. Esto confirma que "al frente de las bandas armadas hay principalmente mercenarios extranjeros, árabes que han pasado por Afganistán y Tayikistán".
El Ministerio de Exteriores ruso divulgó una nota en la que subraya que "los terroristas chechenos" demostraron otra vez que "constituyen un destacamento de la internacional terrorista mundial". La destrucción de la Casa de Gobierno con dos coches bomba "fue la reacción del terrorismo internacional a la línea consecuente de la dirección de Rusia tendente a encontrar una salida política a la situación en Chechenia", dice el documento. "Sólo aunando los esfuerzos y dejando de lado los anticuados estereotipos políticos y dobles raseros" se podrá combatir eficazmente al terrorismo internacional, parte integrante del cual son los separatistas chechenos, según afirma el Kremlin.