Hallada muerta una septuagenaria que iba a ser desalojada de su piso alquilado

Los servicios sanitarios creen que había fallecido horas antes

María de la Cruz Vargas Monje, de 75 años, fue hallada muerta en su domicilio, un piso alquilado del distrito de Moncloa. Los vecinos afirman que la fallecida "se había deteriorado mucho" en los últimos días. De hecho, había rehusado marcharse a una vivienda nueva que le habían dado en la Puerta del Sol para que abandonara la casa de renta antigua que habitaba desde hacía más de 50 años. Ayer fue hallada por los responsables de la inmobiliaria, que pretendían llevarla a su nueva morada.

María de la Cruz Vargas era "una mujer inteligente, progresista para su edad y muy culta" que se llev...

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María de la Cruz Vargas Monje, de 75 años, fue hallada muerta en su domicilio, un piso alquilado del distrito de Moncloa. Los vecinos afirman que la fallecida "se había deteriorado mucho" en los últimos días. De hecho, había rehusado marcharse a una vivienda nueva que le habían dado en la Puerta del Sol para que abandonara la casa de renta antigua que habitaba desde hacía más de 50 años. Ayer fue hallada por los responsables de la inmobiliaria, que pretendían llevarla a su nueva morada.

María de la Cruz Vargas era "una mujer inteligente, progresista para su edad y muy culta" que se llevaba muy bien con todo el mundo. Así al menos la describen sus vecinos, del número 75 de la calle de Ferraz, junto al parque del Oeste. La mujer se había ido a vivir a este piso de 153 metros cuadrados hace más de medio siglo. Siempre había estado sola y nunca se la vio con familiar alguno. "Sabíamos que cantaba muy bien y que hacía frecuentes viajes fuera cuando era más joven", explicaba una vecina.

Poco a poco, su forma de vida fue cambiando. El paso de los años y la falta de medios económicos hizo que la mujer se fuera abandonando. "La semana pasada la vi ya muy desmejorada, como si no se cuidara, a pesar de que siempre iba muy bien vestida. Se la notaba como si hubiera envejecido de repente", añade otra conocida de la fallecida.

Los vecinos creen que a todo ello ha contribuido la adquisición de su vivienda por parte de una inmobiliaria. Sus responsables se han dedicado a ofrecer dinero a los inquilinos, todos de renta antigua, para que abandonen sus pisos y así poder venderlos. Una casa de esas características está valorada en el mercado en unos 390.000 euros.

Fuertes depresiones

"Hemos recibido muchas presiones por parte de los abogados de esta inmobiliaria para que saliéramos de los pisos cuanto antes. Algunas personas mayores lo han llevado mucho peor y han caído en depresiones muy fuertes. Entre ellas, estaba, sin duda, María", añade la vecina.

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Los vecinos aseguran que los responsables de la empresa se presentaron la semana pasada para trasladar a la mujer a su nuevo inmueble, pero ella, dijeron, no estaba en casa o no quiso abrirles la puerta. Lo intentaron de nuevo a principios de esta semana, pero la respuesta también fue negativa.

Ayer los empleados de esta inmobiliaria fueron los que facilitaron el hallazgo del cadáver, ya que insistieron a la policía para que entrara en el piso de Vargas. Los bomberos echaron la puerta abajo y encontraron a la mujer ya fallecida. Los facultativos del Samur-Protección Civil sólo pudieron certificar su muerte, que se había producido unas horas antes.

"Estamos todos muy afectados porque era muy querida por todos. Salía todas las tardes a pasear por la calle. Como estaba sola, se metía en algún bar. Últimamente le había dado por un bar gallego que fue abierto hace poco. Antes fue el cibercafé que había en los locales de su casa", recuerda su vecina. Ésta recuerda que la fallecida carecía de calefacción, agua caliente y teléfono en su domicilio.

Desde principios de año, 69 ancianos, incluida Vargas, han fallecido solos en sus casas.

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