OPINIÓN DEL LECTOR

Desalojo de la sede de EA en Bermeo

Casi les faltó tiempo, para que después de la ruptura de negociaciones entre Eusko Alkartasuna y el Partido Nacionalista Vasco, los dirigentes de este último partido en Bermeo (con el beneplácito de los burukides jeltzales), acompañados por la Ertzaintza, desalojaran la sede que Eusko Alkartasuna de Bermeo utiliza desde su fundación.

A pesar de no existir una sentencia firme acerca de la titularidad de este inmueble tras 20 años de pleitos judiciales, el PNV instó al desalojo del edificio, dando lugar a una de las situaciones más lamentables que se recuerdan en este pueblo coster...

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Casi les faltó tiempo, para que después de la ruptura de negociaciones entre Eusko Alkartasuna y el Partido Nacionalista Vasco, los dirigentes de este último partido en Bermeo (con el beneplácito de los burukides jeltzales), acompañados por la Ertzaintza, desalojaran la sede que Eusko Alkartasuna de Bermeo utiliza desde su fundación.

A pesar de no existir una sentencia firme acerca de la titularidad de este inmueble tras 20 años de pleitos judiciales, el PNV instó al desalojo del edificio, dando lugar a una de las situaciones más lamentables que se recuerdan en este pueblo costero. Hombres y mujeres de todas las edades, eran obligados a abandonar el local de Eusko Alkartasuna, algunos por su propio pie y otros arrastrados por la Ertzaintza.

La "satisfacción" que parece producir este desalojo a los dirigentes del Partido Nacionalista Vasco, no puede sin embargo ocultar, los sucesivos fracasos municipales de este partido, en su afán por desalojar también a EA de la alcaldía de Bermeo (y en las próximas elecciones ya saben que les va a tocar más de lo mismo). Y es que el desalojo de la sede de EA, más allá de satisfacer algun ego personal jeltzale, no va a contribuir más que a enracecer y tensionar el clima político del pueblo. Paradójico resultado para un partido que postula la "ilusión" y apela a la "unión" entre abertzales, pero que parece no asumir que la pluralidad de la sociedad vasca, empieza por reconocer entre otras cosas, que existen hombres y mujeres en Euskalherria que se sienten abertzales y progresistas y que votan o militan en un partido que se llama Eusko Alkartasuna.

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