Cartas al director

Venganza

Uno no deja de asombrarse con lo que ocurre en nuestra Andalucía querida. En una región con un caos urbanístico impresionante, donde se construye en espacios públicos, en parques naturales, en terrenos rústicos, etcétera, resulta chocante la celeridad con que se ha ejecutado una orden de derribo del Ayuntamiento de Nerva para una pequeña ampliación de una muy modesta casa de nuestro amigo Paco Casero, presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica y trabajador infatigable por los derechos humanos, la preservación del medio ambiente y por todas aquellas iniciativas que hagan de Andalucí...

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Uno no deja de asombrarse con lo que ocurre en nuestra Andalucía querida. En una región con un caos urbanístico impresionante, donde se construye en espacios públicos, en parques naturales, en terrenos rústicos, etcétera, resulta chocante la celeridad con que se ha ejecutado una orden de derribo del Ayuntamiento de Nerva para una pequeña ampliación de una muy modesta casa de nuestro amigo Paco Casero, presidente del Comité Andaluz de Agricultura Ecológica y trabajador infatigable por los derechos humanos, la preservación del medio ambiente y por todas aquellas iniciativas que hagan de Andalucía una tierra digna de vivirse.

En un ambiente donde los políticos van a enriquecerse descaradamente con una gestión de infradotados, destaca demasiado el que trabaja sin descanso, por un ideal, sin el menor ánimo partidista y con una honradez que debe deslumbrar a los que se enjugan el bolsillo bajo cuerda.

El pecado de Paco es que no se vende. El problema de Paco es que trabaja por Andalucía y no por mezquinos intereses políticos. El problema de Paco es que no se deja seducir por una vida de lujo, de ambición, de poder. Es un bicho raro cuando se contrasta con los que rigen los destinos de esta Andalucía nuestra.

Lo que hay que derribar es el vertedero de Nerva, el del Cabril o la multitud de proyectos urbanísticos en toda la costa donde se destruyen espacios naturales.- Enrique Campos Tejada. Córdoba.

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