El patronato de la Concepción se opone a que una empresa gestione la clínica
El Patronato de la Fundación Jiménez Díaz, máximo órgano de decisión de la clínica de la Concepción, se niega a aceptar que la empresa de capital norteamericano Ibérica de Diagnóstico y Cirugía (IDC) asuma el control del hospital, según han manifestado dos de sus tres miembros (el presidente, Julio Rodríguez Villanueva; y el director médico, Fernando Martín Calderín). El tercer patrono, Ricardo Herranz, un hombre procedente de la Consejería de Sanidad, sí apoya la entrada de la empresa en la Concepción.
La llegada de IDC permitirá, según la propia empresa y Sanidad, que la Concepción sa...
El Patronato de la Fundación Jiménez Díaz, máximo órgano de decisión de la clínica de la Concepción, se niega a aceptar que la empresa de capital norteamericano Ibérica de Diagnóstico y Cirugía (IDC) asuma el control del hospital, según han manifestado dos de sus tres miembros (el presidente, Julio Rodríguez Villanueva; y el director médico, Fernando Martín Calderín). El tercer patrono, Ricardo Herranz, un hombre procedente de la Consejería de Sanidad, sí apoya la entrada de la empresa en la Concepción.
La llegada de IDC permitirá, según la propia empresa y Sanidad, que la Concepción salga de la quiebra técnica en la que se encuentra, con 120 millones de euros de deuda, 57 de ellos con los proveedores.
La Concepción es una clínica privada que destina 500 de sus 600 camas a atender a una población de 280.000 madrileños en sustitución de la sanidad pública. Sanidad le paga esta atención cada año mediante un concierto económico.
Según el actual estado de las negociaciones, IDC asumiría el control de la Concepción mediante la constitución de una Unión Temporal de Empresas (UTE) entre la empresa y la fundación. IDC tendría una mayoría suficiente en la UTE para gestionar la clínica, nombrar al gerente y quedarse con el 95% de los beneficios obtenidos durante los próximos 10 años. En este periodo de tiempo, la UTE recibirá 1.200 millones del Gobierno regional mediante el concierto económico que se está negociando.
El voto contrario de los dos patronos opuestos al acuerdo impediría a IDC tomar el control de la clínica.
Los patronos contrarios a la llegada de IDC a la Concepción manifiestan que su oposición se debe a las recomendaciones de sus abogados. "Los patronos somos los responsables legales de velar por la fundación. Si firmáramos el acuerdo que nos propone IDC y luego se demuestra que perjudica a la institución, seríamos imputados por ello", afirma Fernando Martín Calderín.
La Fundación Jiménez Díaz está hoy regida por un gerente que rinde cuentas al patronato, órgano máximo de decisión. El modelo que IDC aspira a implantar mantiene el patronato, pero éste cede sus poderes a la Unión Temporal de Empresas (UTE) controlada por IDC. Los patronos temen que los intereses de la empresa se impongan a los principios de la fundación: atención médica, docencia e investigación.
Víctor Madera, consejero delegado de IDC, asegura que esto no será así. "Nuestra vocación es ofrecer una asistencia médica de calidad, lo que es compatible con la fundación", afirma Madera. Éste se muestra dispuesto a "negociar lo que haga falta con los patronos hasta encontrar una solución satisfactoria para todos".
La llegada de IDC a la Concepción cuenta con el apoyo del Comité de Empresa de la Concepción, dominado por CC OO, pero ha sido rechazada por el candidato del PSOE a la Comunidad, Rafael Simancas; la diputada de IU en la Asamblea, Caridad García; y el secretario de políticas sectoriales de UGT-Madrid, Fernando Sánchez.
La Consejería de Sanidad, por su parte, mantiene que IDC y la fundación son "dos entidades privadas" y niega cualquier relación con las negociaciones. Desde la Concepción se afirma que esto no es cierto y que Sanidad apoya la llegada de IDC.