Portadas y secundarios

Me dirijo a esta sección por primera vez con motivo de la indignación que siento por el trato recibido por la noticia de la muerte de dos vigilantes de seguridad de la empresa PROSEGUR en el complejo lúdico Parc Vallés, de Terrasa, el día 9 de diciembre de este año 2002.

Mi protesta viene dada por el mínimo espacio dedicado en la portada de su diario a este lamentable hecho en el apartado de "noticias destacables del día".

No cabe duda de que si, por desgracia, los asesinados hubiesen sido agentes de la autoridad, como lo son cualquiera de los cuerpos de seguridad del Estado, est...

Me dirijo a esta sección por primera vez con motivo de la indignación que siento por el trato recibido por la noticia de la muerte de dos vigilantes de seguridad de la empresa PROSEGUR en el complejo lúdico Parc Vallés, de Terrasa, el día 9 de diciembre de este año 2002.

Mi protesta viene dada por el mínimo espacio dedicado en la portada de su diario a este lamentable hecho en el apartado de "noticias destacables del día".

No cabe duda de que si, por desgracia, los asesinados hubiesen sido agentes de la autoridad, como lo son cualquiera de los cuerpos de seguridad del Estado, esto hubiese figurado en primera línea con su foto correspondiente (todo esto con mi máximo respeto hacia estos agentes y sus familias, que también pasan lo suyo).

Otra evidencia es que no es igual a manos de quién se muere o de quién le mata a uno, porque, como en este caso, si el asesinato no lo ha cometido el grupo terrorista vasco que todos conocemos, entonces no parece vender tanto como cuando, por desgracia, son ellos quienes lo hacen.

Esto es lo que provoca esa indignación: que hasta cuando matan a una persona hay clases y clases; no es que sea elitista la muerte (que al final nos lleva a todos por igual), pero sí lo es, en el siglo XXI, el trato que se le da a unos asesinatos y a otros.