17 detenidos en una nueva operación policial contra la piratería

Diecisiete detenidos y 30.000 copias de discos compactos piratas son el resultado de una nueva operación conjunta entre agentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del distrito de Latina y de la Policía Municipal contra el llamado top manta (venta de compactos piratas en la vía pública). Los agentes, que han recuperado 56 grabadoras con las que la organización falsificaba los compactos, aseguran que han arrestado a los cabecillas de una banda que controlaba la producción, almacenaje y posterior distribución de las copias.

La operación se desarrolló la tarde del jueves ...

Diecisiete detenidos y 30.000 copias de discos compactos piratas son el resultado de una nueva operación conjunta entre agentes de la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía del distrito de Latina y de la Policía Municipal contra el llamado top manta (venta de compactos piratas en la vía pública). Los agentes, que han recuperado 56 grabadoras con las que la organización falsificaba los compactos, aseguran que han arrestado a los cabecillas de una banda que controlaba la producción, almacenaje y posterior distribución de las copias.

La operación se desarrolló la tarde del jueves a raíz de una denuncia presentada por un representante de la Asociación Fonográfica y Videográfica Española (Afive). La investigación comenzó hace unas semanas al vigilar a los vendedores de la calle, conocidos como manteros. Los policías les siguieron hasta unos pisos situados en los números 34 y 38 de la calle de Buenavista (Centro). Después averiguaron el resto de los nueve domicilios de la organización. Éstos estaban en las calles del Salitre, 31; Olmos, 12; Jesús y María, 4 y 34; Amparo, 42; Parador del Sol, 5, y Riocabado, 15. Todas pertenecen al distrito Centro, salvo las dos últimas que se encuentran en Arganzuela y Latina, respectivamente.

Los cabecillas y su lugarteniente, ambos originarios de Bangladesh, fueron sorprendidos mientras los ordenadores copiaban compactos. Los policías decomisaron 30.000 copias, 56 grabadoras, 600 DVD, ocho cabezas lectoras, 2.100 juegos de Playstation, 2.900 discos compactos y 9.000 euros. La policía estimó que el material incautado podía generar unas 10.000 copias al día. Lo defraudado podría haber supuesto un millón de euros.