Crítica:LIBROS PARA REGALAR

Retrato con encanto

Representante de lo que se dio en llamar "realismo objetivo", Alphonse Daudet (1840-1897) no deja de pertenecer a la escuela naturalista de Zola, si bien hay que señalar que en su obra siempre está presente un punto de audacia imaginativa la cual, unida a su especial percepción de lo bienhumorado que no desdeña el fondo dramático de las situaciones que retrata, hace que estos Cuentos del lunes basculen entre el costumbrismo y el ingenio y se conviertan, en definitiva, en viñetas de lectura amable, pero en modo alguno ajenas a la realidad que las constituye.

En buena parte del lib...

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Representante de lo que se dio en llamar "realismo objetivo", Alphonse Daudet (1840-1897) no deja de pertenecer a la escuela naturalista de Zola, si bien hay que señalar que en su obra siempre está presente un punto de audacia imaginativa la cual, unida a su especial percepción de lo bienhumorado que no desdeña el fondo dramático de las situaciones que retrata, hace que estos Cuentos del lunes basculen entre el costumbrismo y el ingenio y se conviertan, en definitiva, en viñetas de lectura amable, pero en modo alguno ajenas a la realidad que las constituye.

En buena parte del libro, el telón de fondo es la guerra franco-prusiana -aunque varios pasajes se desarrollen en otros espacios, como Argelia o los tiempos de la Comuna de París- y, como cabe esperar, los retratos agridulces contienen una buena dosis de patriotismo; sin embargo, Daudet tiene muy buen ojo, no se deja llevar por la facilidad y, aunque cerca del pintoresquismo, no deja nunca de tocar problemas que hoy en día permanecen vigentes en tanto se refieren a asuntos ineludibles de la condición humana.

CUENTOS DEL LUNES

Alphonse Daudet Traducción de Fernando G. Vela Debate. Madrid, 2002 314 páginas. 17 euros

A lo largo de este libro -y de las estupendas ilustraciones de Pierre Lissac- veremos desfilar tipos y escenas muy bien delineados que nos hablan del paso del campo a la ciudad, del sentido del deber, de la traición y el arrepentimiento... en una de estas escenas encontraremos una descripción realmente tronchante de la actitud de los vecinos de Tarascón -recuerden que Daudet es autor de esa imaginativa e inteligente comedia llamada Tartarín de Tarascón- ante la invasión alemana, acompañaremos al señor Chauvin hasta su lecho de muerte; conoceremos la indignación de la última hada de París, sabremos de cumplimientos de honor de fondo dramático y nos divertiremos enormemente con las trastadas que un reloj francés hace a una familia prusiana.

Si hablamos de libros de regalo, hay que decir que ésta literatura es un auténtico y encantador regalo de Navidad.

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