United pierde 22 millones diarios y no 8, según afirma al juez su abogado

La situación de United Airlines es mucho peor de lo que parecía el lunes, cuando suspendió pagos y se acogió a la protección judicial. La segunda compañía mundial de transporte aéreo no está perdiendo ocho millones de dólares diarios, como indicaron fuentes de la empresa la semana pasada, cuando negociaban con un sindicato de bancos un crédito de emergencia, sino 22 millones. United necesita un cambio "profundo y agónico", explicó ante el juez James Spraygeren, abogado de la empresa. Algunos analistas consideraban ayer que la suspensión de pagos podría desembocar en liquidación y cierre, como ...

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La situación de United Airlines es mucho peor de lo que parecía el lunes, cuando suspendió pagos y se acogió a la protección judicial. La segunda compañía mundial de transporte aéreo no está perdiendo ocho millones de dólares diarios, como indicaron fuentes de la empresa la semana pasada, cuando negociaban con un sindicato de bancos un crédito de emergencia, sino 22 millones. United necesita un cambio "profundo y agónico", explicó ante el juez James Spraygeren, abogado de la empresa. Algunos analistas consideraban ayer que la suspensión de pagos podría desembocar en liquidación y cierre, como ocurrió con Eastern Airlines a finales de los años ochenta.

Las empresas suelen dar sorpresas al presentar los libros al juez, cuando aún les queda alguna esperanza de normalidad y procuran ofrecer la imagen más saludable posible. Una vez en suspensión de pagos, exageran sus problemas, para subrayar la urgencia de recibir nuevos créditos y para que los sindicatos acepten reducciones de sueldos y de plantilla. El caso de United Airlines, sin embargo, parece especialmente grave, porque su plan de viabilidad ya fue rechazado por "falta de realismo" por el Consejo de Estabilización del Transporte Aéreo, y el juez Eugene Wedoff, que ha empezado a estudiar las cuentas, podría decidir que la mejor forma de servir los intereses de accionistas y acreedores es la liquidación. Las relaciones entre la dirección y los casi 83.000 trabajadores de United, propietarios del 55% del capital, han sido muy agrias en los dos últimos años. El fallido intento de absorción de US Airways, al que se oponían los empleados, el despido de 20.000 trabajadores, al que se sumará otro adicional de 7.000 en las próximas semanas, y las congelaciones salariales han abierto una crisis en el consejo. Boeing hizo pública ayer su preocupación por la crisis de United ya que su filial Boeing Capital financia 1.300 millones de euros en aviones adquiridos.

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