Mas presenta el Libro Blanco de la cultura sin concretar actuaciones

El trabajo se expuso en ausencia del resto de administraciones públicas implicadas

La presentación, ayer, del Libro Blanco de las industrias culturales de Cataluña se convirtió en una declaración de buenas intenciones, pero nada se dijo en ella de las políticas que prevé desarrollar el Gobierno de la Generalitat en materia de cultura tras conocer el diagnóstico del sector. Asistieron a él tres consejeros: lo presidió el conseller en cap, Artur Mas; estuvo a su lado, el consejero del ramo, Jordi Vilajoana, y, en la fila cero, se sentó el de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, pero no acudió ningún representante de las demas a...

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La presentación, ayer, del Libro Blanco de las industrias culturales de Cataluña se convirtió en una declaración de buenas intenciones, pero nada se dijo en ella de las políticas que prevé desarrollar el Gobierno de la Generalitat en materia de cultura tras conocer el diagnóstico del sector. Asistieron a él tres consejeros: lo presidió el conseller en cap, Artur Mas; estuvo a su lado, el consejero del ramo, Jordi Vilajoana, y, en la fila cero, se sentó el de Trabajo, Industria, Comercio y Turismo, Antoni Fernández Teixidó, pero no acudió ningún representante de las demas administraciones implicadas.

El trabajo -coordinado por Lluís Bonet, profesor de la Universidad de Barcelona-, que se presentó en la sede del Foment de les Arts Decoratives (FAD), pretende ser una radiografía de la industria cultural catalana e incluye unos objetivos estratégicos y recomendaciones a las administraciones para crear "un sector cultural sólido y competitivo". La elaboración del libro estaba prevista en la ley de creación del Instituto Catalán de las Industrias Culturales (ICIC), de 2000, y el trabajo de campo se ha realizado durante el último año.

Los sectores analizados son: el audiovisual -el que más ha crecido desde 1999, el 53,3%-, medios de comunicación, libro -el más estancado, -5,4%-, música, artes escénicas, artes visuales y géneros multimedia. Aunque la convocatoria de ayer estaba abierta a empresarios de todos estos ámbitos, únicamente los del audiovisual acudieron masivamente a la cita; el resto lo hizo de manera testimonial. Se da la circunstancia de que hasta ser nombrado consejero, Fernández Teixidó fue asesor y portavoz de varios de los empresarios más potentes del sector audiovisual, todos ellos presentes en el acto. No acudieron los principales responsables en materia de cultura de las administraciones implicadas. No estuvieron ni el concejal de Cultura, Ferran Mascarell, ni el diputado de Cultura de la Diputación de Barcelona, Joan Francesc Marco, ni el director general de la Corporación Catalana de Radio y Televisión (CCRTV), Vicenç Villatoro.

Entre las recomendaciones al Gobierno catalán que figuran en el Libro Blanco están las de establecer un marco de prioridades de la planificación pública en cultura; crear un observatorio de las industrias culturales y potenciar la red de bibliotecas públicas, entre otras. Al Parlament se le recomienda, por ejemplo, consolidar las funciones del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC); a las administraciones locales, que programen y faciliten espacios e infraestructuras a los creadores; al Gobierno central, un trato fiscal que incentive el consumo y el aprovechamiento de los estudios de TVE en Sant Cugat "como centro impulsor de la industria cultural catalana", y a Europa, apoyo a las políticas que defienden la diversidad cultural.

Lejos de concretar en qué medida el Gobierno autónomo seguirá las directrices del Libro Blanco, Mas y Vilajoana se limitaron, el primero a pedir al sector de la cultura "una mentalidad económica y empresarial", y el consejero de Cultura a insistir en que muchas de las recomendaciones "ya se están aplicando". En este punto, reiteró que la CCRTV ha firmado un convenio con los productores para la realización de 100 telefilmes en tres años y que el Instituto Catalán de Finanzas tiene abierta una línea de crédito de 150 millones de euros para obras audiovisuales.

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