El uso del casco evitaría un tercio de las muertes registradas en accidentes de motos en Andalucía

La comunidad tiene una tasa de mortalidad 3,7 puntos por encima de la media española

En el año 2001 hubo 869 muertos en las carreteras de Andalucía. De ellos, 163 (18,7%) iban en un vehículo de dos ruedas. Un informe del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) asegura que el uso del casco habría evitado un tercio de los fallecimientos y dos de cada tres lesiones graves. Dos provincias andaluzas, Cádiz y Málaga, se encuentran entre las cuatro primeras en índice de mortalidad en España. Los expertos insisten en que el uso de ese elemento de protección no es solo obligatorio, sino imprescindible porque "el casco es un seguro de vida".

El 18,7% de tasa de mortalidad en motoc...

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En el año 2001 hubo 869 muertos en las carreteras de Andalucía. De ellos, 163 (18,7%) iban en un vehículo de dos ruedas. Un informe del Real Automóvil Club de Cataluña (RACC) asegura que el uso del casco habría evitado un tercio de los fallecimientos y dos de cada tres lesiones graves. Dos provincias andaluzas, Cádiz y Málaga, se encuentran entre las cuatro primeras en índice de mortalidad en España. Los expertos insisten en que el uso de ese elemento de protección no es solo obligatorio, sino imprescindible porque "el casco es un seguro de vida".

El 18,7% de tasa de mortalidad en motocicleta que tiene Andalucía supone un 3,7% por encima de la media nacional, situada en un 15%. Dentro de la comunidad, las provincias que arrojan las cifras más negativas son Cádiz (25,2%) y Málaga (23,2%). La primera, incluso, encabeza el ranking nacional. A continuación se colocan Tarragona, Baleares y Málaga, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) analizados por el RACC. También Almería (22,06%) y Sevilla (19,7%) están por encima de la media española.

Los expertos del Automóvil Club atribuyen esta mayor incidencia en Andalucía al bajo uso del casco, a una cierta relajación en el control de la obligatoriedad de llevar ese elemento de protección y que el clima y el tipo de desplazamientos de las zonas costeras incita a prescindir de él.

Según el estudio, mientras las motos representan el 12,6% del parque automotor, acaparan el 15% de los muertos. En cambio, los turismos suponen el 69% de los vehículos y el 56% de los fallecidos. "Queda patente que un accidente sobre dos ruedas es más peligroso que uno en coche", mantiene el informe. Además, precisa que la probabilidad de muerte para un usuario de una moto es 13 veces superior que para el ocupante de un turismo.

Las consecuencias del menor uso del casco en Andalucía se reflejan en las estadísticas. Según el RACC, mientras en Barcelona muere menos del 1% de las víctimas de un accidente de moto (0,99%) y en Madrid poco más del 1% (1,22%), en Málaga, por ejemplo, esa cifra se triplica (3,1%).

La normativa española estableció la obligatoriedad del uso del casco para todos los usuarios de ciclomotores y motocicletas a partir de 1992. Conforme a los datos de la DGT, cuatro de cada diez motoristas que murieron en España en el año 2000 no llevaban casco, cifra que en el caso de los acompañantes se eleva a seis de cada diez.

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El estudio también pone de manfiesto que mientras el parque de motocicletas se ha incrementado en un 5,9% desde 1996 hasta la actualidad, los índices de siniestralidad han crecido de manera alarmante, con un aumento del 33,3% en ese mismo período.

La investigación hecha por el Automóvil Club compara además las lesiones en función de que los conductores llevaran casco o no. Entre estos últimos, un 7% resultó ileso, un 12% fallecido, un 31% herido grave y un 50% herido leve. Por contra, entre los que llevaban casco los daños son menores. Un 71% acabó con lesiones leves, un 18% con heridas graves, un 8% ileso y un 3% fallecido.

Según Pedro Sauret, director de estudios internacionales del RACC, la utilización de ese elemento de protección disminuye la probabilidad de las lesiones mortales en un 29%, las graves en torno a un 40% y las leves en alrededor de un 21%. "La cabeza es la principal zona de impacto para un usuario de un vehículo de dos ruedas en caso de accidente, de ahí la importancia que tiene el casco para prevenir posibles consecuencias negativas derivadas de un siniestro en carretera", apunta el informe del RACC.

Sauret hizo hincapié además en que no debe usarse cualquier casco sino los modelos integrales que protegen el cráneo y las vértebras cervicales. "El casco hay que emplearlo pero no para protegerse de la multa, sino para protegerse la cabeza", recalcó. Según este experto, ese elemento de protección debe ajustarse perfectamente y, una vez que está cerrada la hebilla, no se debe poder sacar ni siquiera tirando con fuerza. El informe forma parte de un estudio europeo sobre la seguridad de los cascos en el que han participado 14 clubes automovilísticos de la Unión Europea. Según la DGT, en España 2,3 motoristas pierden la vida cada día en las carreteras.

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