Bermejales: A Francisco Guisado
Después de leer su carta, publicada el pasado dia 26, en la que se define como persona de talante "progresista", he de decirle que ser progresista no significa aceptar políticas sociales erróneas, ineficientes y nefastas, abocadas al fracaso más rotundo, como está demostrado.
Me alegra que ya hable de "centro social" en Los Bermejales y no de UTS, como decía el alcalde. Nuestra pertinaz oposición no es contra el centro, sino porque aquí no se necesita, y no por temer que se devalúen las viviendas, el que tiene una habitual de nada le sirve que valga más o menos, diferente al que especul...
Después de leer su carta, publicada el pasado dia 26, en la que se define como persona de talante "progresista", he de decirle que ser progresista no significa aceptar políticas sociales erróneas, ineficientes y nefastas, abocadas al fracaso más rotundo, como está demostrado.
Me alegra que ya hable de "centro social" en Los Bermejales y no de UTS, como decía el alcalde. Nuestra pertinaz oposición no es contra el centro, sino porque aquí no se necesita, y no por temer que se devalúen las viviendas, el que tiene una habitual de nada le sirve que valga más o menos, diferente al que especula con las mismas, que no es el caso.
No puede negar que donde existen estos centros ocasionan graves problemas de convivencia entre los vecinos, de ahí nuestra oposición y reivindicación de ubicarlos fuera de los barrios, y cualquier miembro de la Federación de Asociaciones sabe muy bien que su presidente, el señor Gómez Lobo, sólo era partidario de ubicar en los mismos unidades de trabajo social (que ya tenemos desde hace más de seis años), que es muy diferente. Los "escasos acólitos de Concepción Rivas" están refrendados por más de 4.000 firmas de adultos y preside una asociación de 1.200 socios. Aquí no hay sentimientos fascistas, sí hay actitudes, que es la observada por nuestro alcalde, tratando de imponer su capricho y no cumpliendo su compromiso electoral; un centro cívico al que usted incondicionalmente apoya por pertenecer, quizá, a una asociación politizada.
Concepción Rivas no pertenece a ningún partido, a pesar de las ofertas que recibe, trabajando exclusiva y altruistamente para su barrio y sus vecinos.
Por ley debería estar prohibido que representantes vecinales estén afiliados a ninguno, pues no se puede defender a los vecinos y los intereses de un partido al mismo tiempo.
Por tanto, no dé lecciones de democracia, ni de solidaridad, ocúpese de su barrio que, nosotros, en Los Bermejales, sabemos muy bien lo que necesitamos y también lo que queremos.