"El nacionalismo es la mezcla de ficción y realidad"
Arcadi Espada (Barcelona, 1957) estuvo ayer en Bilbao para presentar su obra Diarios, galardonado el pasado mes con el 19º Premio Espasa de Ensayo. El libro es un repaso a la actualidad del año 2001, escrito como diario personal, pero sobre todo es una aguda reflexión sobre la visión que de la actualidad da la prensa.
Pregunta. Su libro ha suscitado algunas críticas entre la profesión periodística.
Respuesta. ¿Sí? A mí no me las dicen, sólo me cuentan las cosas buenas. Los compañeros de profesión me han agradecido este ejercicio. Hay algo, con esto de las crí...
Arcadi Espada (Barcelona, 1957) estuvo ayer en Bilbao para presentar su obra Diarios, galardonado el pasado mes con el 19º Premio Espasa de Ensayo. El libro es un repaso a la actualidad del año 2001, escrito como diario personal, pero sobre todo es una aguda reflexión sobre la visión que de la actualidad da la prensa.
Pregunta. Su libro ha suscitado algunas críticas entre la profesión periodística.
Respuesta. ¿Sí? A mí no me las dicen, sólo me cuentan las cosas buenas. Los compañeros de profesión me han agradecido este ejercicio. Hay algo, con esto de las críticas, que no acabo de entender. Cuando un periodista hace un libro como este, forzosamente tiene que ser autocrítico.
P. ¿Es todo tan negativo, tan cuestionable en el periodismo?
R. A los periodistas siempre nos ha dado mucha rabia cuando los políticos o los cocineros nos dicen "vosotros sólo os ocupáis de lo negativo". Nuestro oficio es dar noticias, es decir, malas noticias. Por lo tanto, este es un libro sobre malas noticias del periodismo porque es un libro cargado de noticias.
P. Usted tiene fama de provocador.
R. No, yo no soy provocador. Quien sí es provocadora es la sociedad catalana, que siempre que digo algo se rebota.
P. Pero eso le dará vidilla...
R. Sí. Una de las cosas que más importancia para mí tienen en la vida es la verdad. En Diarios digo que la verdad "me pone". Pues con esto es igual, al final acabas viviendo en el córner de la vida, y también es el córner moral.
P. ¿Y cómo es para las críticas sobre usted mismo?
R. Malo, muy malo. Me sientan fatal. Cuando son razonadas. Me molestan y me enseñan.
P. Usted ha sido capaz de enmendársela al mismísimo García Márquez, por mezclar realidad y ficción en sus memorias.
R. Está muy clara la jugada. García Márquez ha de decidir lo que quiere ser en esta vida. Que se aclare y nos aclararemos todos. A ver si escribe novelas, reportajes, memorias u otra vez novelas.
P. Usted aboga por una separación nítida entre géneros literarios y géneros periodísticos.
R. Es la vida la que establece una diferencia muy clara y muy útil sobre lo que es y lo que no es.
P. Entonces tampoco estará a favor de la novela histórica, un género que tiene un gran tirón.
R. Claro que no estoy a favor de la novela histórica; me ahorro calificativos. También el nacionalismo tiene un gran tirón. El nacionalismo es lo mismo: la mezcla de ficción y realidad. No distinguir entre lo que es y lo que no es. Por lo tanto, también el nacionalismo tiene tirón. ¿Y qué?