La OSE ofrece un concierto monográfico de Rachmaninov en las tres capitales
La Orquesta Sinfónica de Euskadi inicia hoy en el Kursaal de San Sebastián (20.00) el quinto programa de su temporada, un monográfico del compositor Sergei Rachmaninov que repetirá mañana en el mismo escenario, el miércoles en el Palacio Euskalduna de Bilbao y el viernes en el Teatro Principal de Vitoria. Será la primera vez el conjunto sinfónico vasco aborde la interpretación del Concierto para Piano y Orquesta nº 3, del citado músico. Todo un reto, porque se trata de una de las piezas "más populares y arriesgadas del repertorio" para este instrumento, según los propios responsables de...
La Orquesta Sinfónica de Euskadi inicia hoy en el Kursaal de San Sebastián (20.00) el quinto programa de su temporada, un monográfico del compositor Sergei Rachmaninov que repetirá mañana en el mismo escenario, el miércoles en el Palacio Euskalduna de Bilbao y el viernes en el Teatro Principal de Vitoria. Será la primera vez el conjunto sinfónico vasco aborde la interpretación del Concierto para Piano y Orquesta nº 3, del citado músico. Todo un reto, porque se trata de una de las piezas "más populares y arriesgadas del repertorio" para este instrumento, según los propios responsables de la orquesta. "Constituye un ejemplo de expresividad, riqueza sonora y grandeza de planteamiento", apuntan.
Este programa servirá para conocer en profundidad a uno de los autores más románticos del siglo XX. Porque, además de la composición para piano, la Sinfónica de Euskadi interpretará su Sinfonía nº 3. El contraste entre ambas permite hacerse una idea de la evolución musical de Rachmaninov, compositor ruso que, a principios del siglo XX, se trasladó a Estados Unidos, y se dejó influir por las tendencias americanas.
La OSE no abordará el programa en solitario. Actuará, por primera vez, bajo la la batuta del director rumano Camil Marinescu, discípulo de Cristian Mandeal, y contará con la presencia del pianista argentino Nelson Goerner en la primera parte del concierto. El solista ganó precisamente el primer premio en el Concurso de Ginebra con la interpretación del citado concierto de Rachmaninov para piano.