Necrológica:

Victor Herbert, el científico que relacionó el ácido fólico con la anemia

El doctor Victor D. Herbert, cuyos experimentos en carne propia hechos hace 40 años demostraron que la falta de ácido fólico, presente en frutas y verduras, causaba una clase de anemia, falleció el 19 de noviembre en Nueva York -ciudad en la que nació en 1927- a los 75 años, víctima de un cáncer. Su descubrimiento condujo a la confirmación de que la anemia que era tan común en las embarazadas se debía a una dieta deficitaria y, como consecuencia, muchas toman fólico para ayudar al desarrollo fetal. Se descubrió también que el fólico era eficaz para prevenir una malformación, la espina bífida. ...

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El doctor Victor D. Herbert, cuyos experimentos en carne propia hechos hace 40 años demostraron que la falta de ácido fólico, presente en frutas y verduras, causaba una clase de anemia, falleció el 19 de noviembre en Nueva York -ciudad en la que nació en 1927- a los 75 años, víctima de un cáncer. Su descubrimiento condujo a la confirmación de que la anemia que era tan común en las embarazadas se debía a una dieta deficitaria y, como consecuencia, muchas toman fólico para ayudar al desarrollo fetal. Se descubrió también que el fólico era eficaz para prevenir una malformación, la espina bífida. En 1998, la United States Food and Drug Administration exigió que se añadiera ácido fólico a los cereales destinados a la alimentación en el país.

En la época en que investigaba en el laboratorio Thorndike de la Universidad de Harvard, entre 1959 y 1962, Herbert empezó a dudar de la opinión entonces aceptada sobre la anemia provocada por falta de ácido fólico, considerada como algo raro y casi circunscrita a alcohólicos que en realidad no comían y a pacientes con disfunciones digestivas. Tales dudas crecieron cuando encontró a un hombre en Boston que había desarrollado una anemia megaloblástica con una dieta de hamburguesas que habían perdido su ácido fólico por estar muy hechas.

Para probar su teoría de que la anemia era mucho más común de lo que se creía, Herbert decidió probar consigo mismo. En octubre de 1961 comenzó a no comer nada crudo ni sin cocinar, y sólo alimentos hervidos repetidas veces para eliminar cualquier resto de fólico. El día de Navidad de ese mismo año, el doctor Herbert se percató de que sentía tan débiles sus piernas que apenas podía moverse, como consecuencia de la falta de potasio. Tras 133 días de no ingerir ácido fólico y de perder casi 12 kilos, Herbert comenzó a sufrir de una anemia megaloblástica leve, con sus síntomas de fatiga, dolores de cabeza y diarrea. Su experimento fue decisivo al determinar la relación causal y hoy en día se reconoce que tales anemias están extendidas por el mundo.

Su padre murió en la Guerra Civil española cuando Herbert tenía 10 años, y tres años más tarde falleció su madre. Después de vivir en varios hogares adoptivos, estudió Química en la Universidad de Columbia y después entró en su escuela de Medicina. Entre las instituciones en las que trabajó se incluyen el Albert Einstein College of Medicine del Bronx y el Mount Sinai Medical School, Harvard.

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