Crítica:MOTOS | PRUEBA

La Harley del siglo XXI

La V-Rod celebra el centenario de la marcacon una imagen y mecánica revolucionarias

HARLEY-DAVIDSON cumple su centenario el año que viene y para celebrarlo ha preparado una moto innovadora que marca el inicio de una nueva era. Así llega la ansiada V-Rod, una revolución en la marca que desafortunadamente podrán disfrutar pocos aficionados por su prohibitivo precio: 23.437 euros.

Los tres hermanos Davidson y su amigo Harley eran sólo cuatro chicos con muchas ganas de montar en moto a principios del siglo pasado. Y no imaginaban que iban a crear la marca más emblemática del mundo. La primera Harley fue la Serial Nº 1, una monocilíndrica de 400cc y 3 CV que salió en 1903. ...

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HARLEY-DAVIDSON cumple su centenario el año que viene y para celebrarlo ha preparado una moto innovadora que marca el inicio de una nueva era. Así llega la ansiada V-Rod, una revolución en la marca que desafortunadamente podrán disfrutar pocos aficionados por su prohibitivo precio: 23.437 euros.

Los tres hermanos Davidson y su amigo Harley eran sólo cuatro chicos con muchas ganas de montar en moto a principios del siglo pasado. Y no imaginaban que iban a crear la marca más emblemática del mundo. La primera Harley fue la Serial Nº 1, una monocilíndrica de 400cc y 3 CV que salió en 1903. Pero poco después se lanzó el motor bicilíndrico en V a 45º refrigerado por aire que han montado casi todas las Harley. Y han tenido que pasar casi 100 años para que llegara un nuevo propulsor.

El culto a la tradición ha hecho que estas motos sean distintas a las demás. Y el gran mérito de la V-Rod es que, a pesar de ser completamente innovadora respecto a sus hermanas, mantiene su estilo y personalidad. El diseño es un auténtico ejercicio de estilo que muestra el esmerado cuidado de la marca de Milwaukee. Y mantiene la fidelidad al viejo lema de la fábrica: "Todo lo que vale la pena hacerse debe hacerse para siempre". Quizá por eso las Harley tienen mucho metal y poco plástico. Y la V-Rod no es una excepción.

AL DETALLE

- CARÁCTER EXIGENTE

La V-Rod es muy larga, ancha y musculosa, lo que, unido a una dirección dura, hace que sea torpe en ciudad. Al menos el asiento es bajo y ayuda a mover en parado sus casi 290 kilos. Pero aunque acelera con contundencia en los semáforos se mueve más a gusto en carreteras buenas, donde muestra una doble personalidad. Hasta 5.000 vueltas parece una tranquila custom: responde con suavidad, poco ruido y sin vibrar. Y a partir de 7.000 cambia de carácter, obliga a agarrarse al manillar y llega con rapidez a 200 km/h. Pero la posición de conducción y su mala protección aerodinámica aconsejan bajar el ritmo.

- CON LA AYUDA DE PORSCHE

El motor de la V-Rod se llama Revolution y es una de las grandes novedades de esta moto: un bicilíndrico en V a 60º refrigerado por agua y desarrollado con la colaboración de Porsche. En principio estaba destinado a la deportiva VR-1000 para intentar ganar el Campeonato Americano de Superbikes, pero después se decidió fabricarlo en serie. Y destaca por su concepción muy moderna, rinde 115 CV a 8.000 vueltas y tiene mucha fuerza a medio régimen. Además, Harley ha cuidado con esmero su diseño externo para mantener el estilo de la marca.

La V-Rod monta un chasis de doble cuna fabricado en tubo de acero que sigue con fidelidad las formas del motor. Y lleva suspensiones convencionales, frenos de disco en ambos ejes y unas impresionantes llantas lenticulares de aspecto macizo: 19 pulgadas delante y 18 atrás.

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