Una 'Traviata' de cine para un espacio renovado

Un marcador digital situado en una de las esquinas que ocupaba y seguirá ocupando La Fenice en el intrincado laberinto de calles y canales de Venecia, ayer parcialmente inundada por el mar, informa de los días que faltan para que el teatro vuelva a acoger una representación de ópera. Será en otoño de 2004, y la obra elegida es La traviata, ópera que Verdi estrenó allí en 1853. Dirigirá musicalmente la representación el estadounidense Lorin Maazel en una nueva producción que el sobreintendente del teatro, Giampaolo Vianello, anunció que será espectacular. "Todavía estamos indecisos sobre...

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Un marcador digital situado en una de las esquinas que ocupaba y seguirá ocupando La Fenice en el intrincado laberinto de calles y canales de Venecia, ayer parcialmente inundada por el mar, informa de los días que faltan para que el teatro vuelva a acoger una representación de ópera. Será en otoño de 2004, y la obra elegida es La traviata, ópera que Verdi estrenó allí en 1853. Dirigirá musicalmente la representación el estadounidense Lorin Maazel en una nueva producción que el sobreintendente del teatro, Giampaolo Vianello, anunció que será espectacular. "Todavía estamos indecisos sobre quién será el responsable de la puesta en escena, pero hemos pensado en un director de cine", adelantó Vianello.

Mientras esa fecha llega, La Fenice intensifica los trabajos de reconstrucción que, tras haber sufrido diversos parones por motivos judiciales y de cambios de empresas constructoras, se enfrentará próximamente a una de las partes más complejas. "Actualmente se trabaja en asegurar los cimientos, en la construcción de un foso a nueve metros de profundidad para hacer un almacén y en el que ha de ser el sistema antiincendios, que se ubicará en el subsuelo", explicó Vianello.

Paralelamente se construye en Munich la caja escénica, que se empezará a instalar a partir de la próxima primavera, y un centenar de artesanos de toda Italia trabajan sin descanso en los elementos decorativos de la sala, que serán una copia fiel de los que el fuego destruyó. "La reproducción exacta está resultando extremadamente complicada", aseguró el sobreintendente. "Son pocos los artesanos que quedan en Italia y, además, el material fotográfico que teníamos no ha sido suficiente para hacer la copia exacta de la decoración. Para poder captar el verdadero color que tenía la sala hemos tenido que recurrir incluso a la película de Luchino Visconti Senso, filmada en parte en el teatro".

La Fenice recuperará el aforo original, para 1.100 espectadores, aunque a partir de la década de los noventa del siglo pasado tuvo que ser reducido a 880 butacas para poder cumplir las medidas de seguridad que establecía la ley.

Aspecto de las obras de La Fenice, hace unos días.F. ALLEGRETTO
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