Una mujer que fue degollada en Mallorca denunció por robo a su presunto asesino

María Antonia Colom Vich, de 47 años, la funcionaria que fue degollada y quemada en Mallorca a principios de noviembre y cuyo cadáver fue hallado junto a una carretera el pasado lunes, murió, presuntamente, a manos de un ex compañero sentimental, Patricio Arturo, de 23 años y nacionalidad ecuatoriana, al que había denunciado por el hurto de sus joyas, en agosto de 2001. Tras cometer el crimen, el 2 de noviembre, Arturo intentó acabar con su vida, lanzándose con un coche a las aguas de la bahía de Palma.

María Antonia acudió varias veces a los juzgados de guardia, cercanos a su domicilio...

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María Antonia Colom Vich, de 47 años, la funcionaria que fue degollada y quemada en Mallorca a principios de noviembre y cuyo cadáver fue hallado junto a una carretera el pasado lunes, murió, presuntamente, a manos de un ex compañero sentimental, Patricio Arturo, de 23 años y nacionalidad ecuatoriana, al que había denunciado por el hurto de sus joyas, en agosto de 2001. Tras cometer el crimen, el 2 de noviembre, Arturo intentó acabar con su vida, lanzándose con un coche a las aguas de la bahía de Palma.

María Antonia acudió varias veces a los juzgados de guardia, cercanos a su domicilio, para denunciar que la perseguían. Patricio quería que retirara la denuncia. Una vez, en una disputa con su pareja, María Antonia fue acusada de amenazas y se le efectuó una reseña policial.

Arturo fue detenido por la Guardia Civil por un delito de receptación de objetos robados, al hallarle un paquete de alhajas que aparentemente había sustraído a la víctima, algo que pudo verificarse más tarde. Patricio pasó entonces por el juzgado y fue puesto en libertad. La mujer valoró las joyas sustraídas en 42.000 euros.

Una vez descubierto el cadáver, las indagaciones sobre el crimen se fijaron en el entorno de antiguas amistades de la mujer, con las que frecuentó las discotecas degradadas de la ex lujosa plaza Gomila de Palma, ahora feudo de pastilleros juveniles y grupos marginales.

El juez de Inca decretó ayer la prisión para el supuesto autor del crimen tras tomarle declaración durante varias horas. La Guardia Civil implicó inicialmente en las investigaciones a un grupo de compatriotas del supuesto asesino y a la novia de éste.

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