Las críticas de los vecinos desatan una pugna electoral en el seno del Fòrum

El consenso político del que hasta ahora ha gozado el Fòrum se resquebraja conforme se acercan las elecciones municipales. Ayer el candidato por CiU, Xavier Trias, se ofreció como mediador entre la alcaldía y la FAVB, que ha decidido desvincularse del evento. El PSC reaccionó acusando a Trias de 'desleal'. Alberto Fernández Díaz acusó por su parte al alcalde de conducir el Fòrum al 'desastre'. Joan Clos optó por ofrecer diálogo a los vecinos.

La polémica comenzó a media mañana y fue creciendo a medida que avanzaba el día, con los aspirantes a alcalde como protagonistas.

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El consenso político del que hasta ahora ha gozado el Fòrum se resquebraja conforme se acercan las elecciones municipales. Ayer el candidato por CiU, Xavier Trias, se ofreció como mediador entre la alcaldía y la FAVB, que ha decidido desvincularse del evento. El PSC reaccionó acusando a Trias de 'desleal'. Alberto Fernández Díaz acusó por su parte al alcalde de conducir el Fòrum al 'desastre'. Joan Clos optó por ofrecer diálogo a los vecinos.

La polémica comenzó a media mañana y fue creciendo a medida que avanzaba el día, con los aspirantes a alcalde como protagonistas.

El primero que respondió al anuncio de la FAVB fue el candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona. En el transcurso de una conferencia de prensa, Xavier Trias se declaró dispuesto a hacer de 'mediador' entre las entidades vecinales y el alcalde. 'Clos me tendrá a su lado para lo que sea', aseguró Trias, quien calificó de 'doloroso y lamentable' que la federación 'no se sienta involucrada en el Fòrum'. Trias cargó las tintas y apeló a la 'responsabilidad' del alcalde para reorientar la situación. 'Parece que esté dormido', afirmó el candidato por CiU, y añadió: 'Parece imposible que pasen estas cosas en un gobierno formado por el PSC, ERC e ICV'.

Por la tarde, el PSC, partido al que pertenece el alcalde, reaccionó con virulencia a las veladas críticas de Trias. Joan Ferran, primer secretario del PSC de Barcelona, le acusó de ser 'desleal' con el Fòrum y le recriminó que como diputado en Madrid 'no ha sido capaz de lograr nada para la ciudad'. Ferran instó a Trias a decidirse entre 'si quiere implicarse en el proyecto o no, porque o se está dentro o se está fuera'. Y acabó reprochando al candidato convergente: 'Lo más notorio de su actividad parlamentaria ha sido el voto permanente al lado del PP'. Y concluyó con una estocada directa: 'Bajo la apariencia de un candidato blando y sin empuje, Trias esconde una actitud intrigante y obstaculizadora de proyectos colectivos para la ciudad'.

La entrada en el ruedo de Alberto Fernández Díaz acabó de crispar la situación. El candidato del PPC a la alcaldía de Barcelona señaló que el 2004 'está en crisis' e hizo responsable de ello al alcalde, al que acusó de llevar el acontecimiento 'al desastre'. Tras el anuncio de desvinculación de la FAVB y 'las dimisiones de algunos expertos' (en referencia a las bajas registradas en el comité de sabios), Fernández Díaz consideró probada 'la incapacidad de Clos para liderar el proyecto [del Fòrum] y la ciudad'.

'El alcalde está gobernando de espaldas a Barcelona', abundó. 'Ha utilizado el evento para hacerse publicidad de sí mismo, pagando todos los barceloneses'. No satisfecho, arremetió contra la política urbanística en la zona del Fòrum, 'más pendiente del aprovechamiento privado que del interés social', lo que a su juicio la ha convertido en 'un coto cerrado, que no ha servido de excusa para transformar los barrios de la ciudad como ocurrió en 1992'.

Joan Clos salió al paso de la trifulca en tono institucional, intentando recuperar el consenso roto. No contestó a las críticas de sus adversarios electorales, sino que se dirigió a los vecinos de la FAVB para señalarles que el Fòrum es 'una propuesta de diálogo, no una adhesión al ideario político de ninguna de las administraciones' que lo impulsan. 'Espero que la FAVB lo entienda y podamos reoientar la situación'.

Sin referirse a la propuesta de mediación de Trias, Clos manifestó no tener 'ningún inconveniente' en reunirse con la federación, después de 'evaluar cómo han ido las conversaciones' entre ésta y los responsables de Fòrum 2004. A su juicio, en el abandono de la FAVB subyace 'una crítica general a la postura del Estado en temas como la guerra contra Irak, el apoyo de la Generalitat al Plan Hidrológico Nacional y al urbanismo del Ayuntamiento'. 'Son valoraciones que están en su derecho de hacer, pero de lo que aquí se trata es de hacer un Fòrum en Barcelona'.

Nuevos disensos

A las críticas de los vecinos se sumaron ayer las de dos entidades de peso: Justícia i Pau y SOS Racisme. Eduard Ibáñez, director de la primera asociación, abundó en las críticas al urbanismo y señaló que 'no hay proporción entre el gasto en infraestructuras y los contenidos'. David Cárceles, portavoz de SOS Racisme, criticó por su parte que 'no se está produciendo el debate social esperado'.