Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Resaca financiera

Una de las cuestiones que más preocupan en la actualidad a los profesionales de la inversión es la posible resaca que los 30 meses de comportamiento negativo de los mercados de valores puede provocar en los inversores particulares a la hora de canalizar sus ahorros. Este fenómeno, conocido como el síndrome del 'inversor quemado', se ha manifestado ya en otras ocasiones (crisis de la renta fija en 1994) y ha extendido durante varios años sus efectos negativos en la industria financiera. Asumiendo que lo peor en la renta variable ha pasado ya, vamos a analizar las claves que pueden animar a los ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Una de las cuestiones que más preocupan en la actualidad a los profesionales de la inversión es la posible resaca que los 30 meses de comportamiento negativo de los mercados de valores puede provocar en los inversores particulares a la hora de canalizar sus ahorros. Este fenómeno, conocido como el síndrome del 'inversor quemado', se ha manifestado ya en otras ocasiones (crisis de la renta fija en 1994) y ha extendido durante varios años sus efectos negativos en la industria financiera. Asumiendo que lo peor en la renta variable ha pasado ya, vamos a analizar las claves que pueden animar a los inversores a recuperar la confianza en los mercados de valores.

Por una lado, la historia de los mercados nos dice que, tomando períodos largos de tiempo, la rentabilidad de la inversión en acciones siempre ha superado la registrada por otros activos financieros. Sin embargo, la historia también nos demuestra que la percepción del riesgo de los inversores es dependiente de los resultados más recientes de sus inversiones, en este caso negativos. Tenemos que asumir, por lo tanto, que este tipo de razonamientos estadísticos son, generalmente, poco eficaces ya que para el inversor particular, a la hora de invertir, parece ser que el largo plazo no existe. Habrá que confiar, entonces, en que la propia recuperación de los mercados alimente la confianza de los inversores y les haga olvidar los últimos acontecimientos.

La reducción de la tributación de las ganancias patrimoniales al 15% debería revitalizar la actividad inversora

Sin embargo, adivinamos buenas noticias de la mano de novedades legislativas que, probablemente, entren en vigor el próximo año. Además de la eliminación del peaje fiscal en el cambio de fondos de inversión, el proyecto de ley de reforma del IRPF prevé una reducción de la tributación de las ganancias patrimoniales del 18% al 15%. Esta medida va a generar una considerable liberación de fondos en manos de los particulares que debería servir de revitalización de su actividad inversora.

Alberto Ruiz Rodríguez y Sebastián Larraza son de AFInet Global. Grupo Analistas

Archivado En