Necrológica:NECROLÓGICAS

Richard Helms, ex director de la CIA

Richard Helms, de 89 años, que rigió los destinos de la CIA durante una de sus épocas más difíciles, que fue destituido por el presidente Richard Nixon, falleció la noche del martes, informaba ayer la cadena CNN recogiendo un comunicado de la agencia de inteligencia norteamericana.

Después de un breve paso por el periodismo en los años treinta -en el que se destacó por una entrevista exclusiva a Hitler para la agencia United Press-, Helms inició su carrera de espía durante la II Guerra Mundial en la Oficina de Servicios Estratégicos, antecesora de la CIA. En 1966, el presidente Lyndon J...

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Richard Helms, de 89 años, que rigió los destinos de la CIA durante una de sus épocas más difíciles, que fue destituido por el presidente Richard Nixon, falleció la noche del martes, informaba ayer la cadena CNN recogiendo un comunicado de la agencia de inteligencia norteamericana.

Después de un breve paso por el periodismo en los años treinta -en el que se destacó por una entrevista exclusiva a Hitler para la agencia United Press-, Helms inició su carrera de espía durante la II Guerra Mundial en la Oficina de Servicios Estratégicos, antecesora de la CIA. En 1966, el presidente Lyndon Johnson lo designó director de la CIA. Helms desempeñó un papel crucial en muchas de las operaciones más controvertidas de la CIA, entre ellas la planificación de varios atentados contra el presidente cubano Fidel Castro y el golpe de Estado que derrocó en Chile al Gobierno democrático de Salvador Allende y que llevó al poder a Augusto Pinochet.

Bajo los mandatos presidenciales de Johnson y Nixon, Helms dirigió la Operación Caos, que espiaba a ciudadanos estadounidenses para determinar si el poderoso movimiento contra la guerra de Vietnam tenía vínculos extranjeros. También, bajo Nixon, la CIA se vio involucrada en el desastre de Watergate, el intento de espiar al Partido Demócrata, realizado por ladrones que habían pertenecido a la agencia. Nixon trató de obtener la ayuda de Helms para bloquear la investigación, realizada por el FBI. Cuando Helms se negó a colaborar, el mandatario lo destituyó de la CIA y lo envió como embajador a Teherán. Helms fue llamado muchas veces a declarar ante el Congreso, que investigaba el papel de la CIA en Chile y sus operaciones de espionaje en Estados Unidos. En 1975, al establecerse que había mentido ante el Senado, fue castigado con una multa de 2.000 dólares y dos años de prisión en suspenso.-

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