Barcelona obligará a que los aparcamientos de cines y oficinas tengan plazas para motos

La oposición plantea que esa medida se extienda a los estacionamientos de las viviendas

Los nuevos edificios de oficinas, centros comerciales, cines y otros que registren gran afluencia de público estarán obligados a tener en sus aparcamientos plazas para motocicletas, ciclomotores y también bicicletas. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer inicialmente una modificación de las normas que rigen los aparcamientos con el propósito de paliar el problema que representa el estacionamiento de las motocicletas en la ciudad, donde invaden cada vez más el espacio público. La oposición planteó en la discusión del asunto que la norma se extienda a los aparcamientos de viviendas.

En...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los nuevos edificios de oficinas, centros comerciales, cines y otros que registren gran afluencia de público estarán obligados a tener en sus aparcamientos plazas para motocicletas, ciclomotores y también bicicletas. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó ayer inicialmente una modificación de las normas que rigen los aparcamientos con el propósito de paliar el problema que representa el estacionamiento de las motocicletas en la ciudad, donde invaden cada vez más el espacio público. La oposición planteó en la discusión del asunto que la norma se extienda a los aparcamientos de viviendas.

En Barcelona hay aproximadamente 220.000 motocicletas -entre motos y ciclomotores- y 625.000 coches, y la normativa vigente en cuanto a aparcamientos -una modificación del Plan General Metropolitano de diciembre de 1992- sólo afecta al estacionamiento de turismos. En 10 años, sin embargo, el crecimiento del parque de motocicletas ha forzado la revisión de las normas para evitar que el uso de los vehículos de dos ruedas se convierta en una fuente de conflicto.

La modificación supone establecer una reserva mínima: una plaza de moto por cada tres de turismo, que es la misma proporción que hay entre el parque de motocicletas y el de vehículos de cuatro ruedas. Para determinar esa media, los responsables municipales han tenido en cuenta también que la superficie de una plaza de coche equivale aproximadamente a cuatro de moto. En los edificios de oficinas se reserva un plaza de aparcamiento por cada 60 metros cuadrados de superficie total. Por ejemplo, en un edificio de 6.000 metros cuadrados construidos se prevén 100 plazas de aparcamiento para coches. Cada una de ellas de 10 metros cuadrados, lo cual supone destinar 1.000 metros para estacionamiento. La propuesta que se hace es una plaza de coche por cada 65 metros cuadrados y una de moto por cada 200. De acuerdo con esos cálculos, el número de plazas resultante sería de 92 para turismos y 30 para motocicletas.

De forma complementaria, también se introducen otras modificaciones que afectan, por ejemplo, a los talleres de reparación de motocicletas y a las áreas de carga y descarga de los edificios industriales, en los que también deberá efectuarse una reserva para motocicletas.

En el caso de los talleres, se establecerá el número de motos admisibles en función de la superficie para evitar la práctica de no pocos de esos establecimientos, que se apropian de parte del espacio público de la acera como una prolongación de su negocio. Lo demuestra, por ejemplo, un reciente control de la Guardia Urbana de Barcelona sobre 14 talleres del Eixample. De ellos, ocho no incumplían las ordenanzas, pero otros seis lo hacían de forma reiterada estacionando en la acera incorrectamente las motocicletas que no les cabían en el interior.

El Ayuntamiento hará extensiva la reserva de plazas de motos en los aparcamientos de los edificios de alquiler para jóvenes, que son quienes utilizan mayoritariamente ese tipo de vehículo.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

La oposición no se pronunció sobre la iniciativa para presentar alegaciones en el periodo de exposición pública. No obstante, el grupo municipal del Partido Popular avanzó que las reservas de plazas de motocicletas deberían extenderse a los edificios de viviendas, donde suele ser problemático estacionar estos vehículos por problemas con las aseguradoras.

De hecho, administradores de aparcamientos de edificios de viviendas no quieren reservar plazas para motocicletas por ese motivo.

Sobre la firma

Archivado En