Retevisión Audiovisual recibe ofertas de compra por 500 millones

Las ofertas no vinculantes presentadas por Retevisión Audiovisual, la empresa del grupo Auna propietaria de la única red nacional de difusión de la señal de televisión, arrojan una valoración media de 500 millones de euros. Sin embargo, la venta puede complicarse porque el Gobierno considera estratégicos activos como Torrespaña (Madrid) o Collserola (Barcelona), por lo que estudia limitar la venta, al igual que ha ocurrido con la red eléctrica de alta tensión.

Retevisión Audiovisual es la empresa más rentable del grupo Auna. En origen era una empresa pública, pero tras su privatización ...

Las ofertas no vinculantes presentadas por Retevisión Audiovisual, la empresa del grupo Auna propietaria de la única red nacional de difusión de la señal de televisión, arrojan una valoración media de 500 millones de euros. Sin embargo, la venta puede complicarse porque el Gobierno considera estratégicos activos como Torrespaña (Madrid) o Collserola (Barcelona), por lo que estudia limitar la venta, al igual que ha ocurrido con la red eléctrica de alta tensión.

Retevisión Audiovisual es la empresa más rentable del grupo Auna. En origen era una empresa pública, pero tras su privatización en 1998, pasó a manos privadas. Desde hace dos años ya no posee el monopolio de la difusión de señal de televisión, pero es la única empresa con cobertura nacional y entre sus activos figura Torrespaña (conocida popularmente por el Pirulí), la mayor torre de comunicación del país o la Torre Collserola, que aseguró la cobertura en los Juegos Olímpicos. Este año facturará 200 millones de euros, y gran parte de esa cantidad irá directamente a beneficio dado que la mayor parte de sus activos están amortizados.

Por eso, y pese a la crisis por la que atraviesa el sector de las telecomunicaciones, su puesta en venta ha suscitado un notable interés. Más de seis consorcios se han presentado a la primera fase de precalificación, que se cerró el pasado viernes. Según diversas fuentes consultadas de los consorcios, la valoración media inicial se sitúa en torno a los 500 millones de euros, menos que los 800 euros que se manejaron inicialmente, aunque en esas primeras valoraciones se incluía la participación de Auna en Hispasat, que finalmente no se ha incluido en el cuaderno de venta.

Encabeza el grupo de los candidatos la catalana Tradia, participada en un 95% por la concesionaria de autopistas Acesa para la que la red de Retevisión tiene una sinergia clara porque puede aportar una amplia cobertura estatal, según fuentes de la compañía. Los planes de Tradia, que se presenta en solitario, pasan por rentabilizar las infraestructuras de Retevisión Audiovisual utilizándolas para otros servicios como comunicaciones profesionales a protección civil, cuerpo de bomberos, guardas forestales, cuerpos de policía, servicios sanitarios (ambulancias), dando una amplia cobertura geográfica; del mismo modo, se contemplan servicios a transportistas de señal, o por supuesto a operadores de telefonía móvil y fija, según fuentes de Tradia.

Juan Abelló

Otro de los candidatos es Inova, la sociedad participada mayoritariamente por el empresario Juan Abelló, y que también cuenta entre sus socios con GB Inversores y el Banco Pastor.

La constructora Ferrovial, que va junto a otros socios, y varios fondos de inversión (Carlyle, CVC Capital Partners y Apax) figuran también entre los candidatos. Todos ellos han presentado ofertas no vinculantes y será ahora Auna, participada por SCH, Endesa y Unión Fenosa, la encargada de elegir las que mas le convengan y, en una segunda fase, negociar el precio y las condiciones.

Sin embargo, el proceso de venta no va a ser tan sencillo. Aunque la empresa en venta no tiene ninguna vinculación pública, el Gobierno está muy preocupado por el destino de estos activos que considerar estratégico, y así se lo ha hecho llegar a algunos socios de Auna. Ese carácter estratégico se puso de manifiesto el 28 de agosto, cuando un incendio en las instalaciones eléctricas de Torrespaña motivó un apagón de tres horas en Madrid, que afectó a las cadenas nacionales de televisión y a gran parte de las de radio.