Serra quiere el respaldo de Cardoso en la segunda vuelta
Sin duda Luiz Inácio Lula da Silva ha sido el gran ganador de las elecciones presidenciales. Nunca en las tres ocasiones anteriores en que se había presentado había superado el 30% de los votos y ahora ha rozado la mayoría absoluta. Y, sin embargo, paradójicamente podría perder en la segunda vuelta a favor del candidato oficialista, José Serra,que ha conseguido sólo el 24%. ¿Por qué? Todo va a depender de las alianzas. Habrá que saber cuántos de los que no confiaban en una victoria de Serra votaron a otros candidatos, sobre todo, a Lula y a Ciro Gomes y que ahora ante las posibilidades ...
Sin duda Luiz Inácio Lula da Silva ha sido el gran ganador de las elecciones presidenciales. Nunca en las tres ocasiones anteriores en que se había presentado había superado el 30% de los votos y ahora ha rozado la mayoría absoluta. Y, sin embargo, paradójicamente podría perder en la segunda vuelta a favor del candidato oficialista, José Serra,que ha conseguido sólo el 24%. ¿Por qué? Todo va a depender de las alianzas. Habrá que saber cuántos de los que no confiaban en una victoria de Serra votaron a otros candidatos, sobre todo, a Lula y a Ciro Gomes y que ahora ante las posibilidades de que Serra acabe ganado podrían volver a votarle.
Serra había hecho una campaña en solitario. Había sufrido al no poder, por una parte, desmarcarse del Gobierno de Fernando Henrique Cardoso que lo había elegido, y por otra, porque sabía que la mayoría del electorado brasileño pedía un cambio aunque con matices. Solía decir que él representaba al 'gobierno Serra', aludiendo a la imagen que tiene de una mayor sensibilidad social que el propio Cardoso. Una afirmación que desagradó al presidente saliente, quien estuvo casi ausente en la campaña.
Pese a todo, ahora que existen posibilidades de que pueda ganar a Lula, Serra ya le ha ofrecido a Cardoso un lugar en un posible nuevo presidido por él (¿ministro de Asuntos Exteriores?). Los militantes de PSDB pidieron ayer una intervención abierta y poderosa de Cardoso en la segunda vuelta. Y, sin duda, el mundo financiero, los mercados y la misma Casa Blanca, que veían con malos ojos la victoria de Lula y que ya habían perdido la esperanza de un triunfo de Serra, van a moverse en la sombra en estas semanas para intentar lo que ya parecía imposible.
Pero las posibilidades de Lula, si no hay golpes de efecto finales, son aún muy fuertes.