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Banca personal

La banca personal es un concepto a medio camino entre la banca universal y la banca privada que, fruto del uso de la tecnología, pretende tomar lo mejor de cada una de ellas. De la primera, la cercanía al cliente, dando lugar a los factores de servicio; de la segunda, su modelo de asesoramiento, produciendo recomendaciones estándar.

Los factores de servicio son aquellas variables que cada cliente valora más a la hora de relacionarse con su entidad, y pueden ser tanto financieras (sensibilidad a comisiones de servicio y tipos de interés, nivel de asesoramiento demandado...) como no finan...

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La banca personal es un concepto a medio camino entre la banca universal y la banca privada que, fruto del uso de la tecnología, pretende tomar lo mejor de cada una de ellas. De la primera, la cercanía al cliente, dando lugar a los factores de servicio; de la segunda, su modelo de asesoramiento, produciendo recomendaciones estándar.

Los factores de servicio son aquellas variables que cada cliente valora más a la hora de relacionarse con su entidad, y pueden ser tanto financieras (sensibilidad a comisiones de servicio y tipos de interés, nivel de asesoramiento demandado...) como no financieras (sensibilidad a regalos y errores, trato más o menos formal...). Conocer cuáles son esos factores de servicio -lo que hoy día no ocurre en la banca universal- es estar en mejores condiciones de darle al cliente aquello que demanda, cuándo lo demanda y cómo lo demanda, con lo que ello implica en cuanto a calidad de servicio y, por tanto, fidelización, aspecto éste esencial en un entorno como el actual de fuerte competencia y menor vinculación de los clientes.

En su relación con el cliente, para que ésta sea rentable, ofrece recomendaciones tipo para cada uno de los perfiles de riesgo

Por otro lado, a diferencia de lo que sucede en la banca privada, donde lo que se busca fundamentalmente es la capacidad de una entidad para diseñar y ofrecer productos sofisticados -SIM, SIMCAV, productos no financieros (obras de arte, filatelia...)- y una gestión de patrimonios totalmente particularizada, la banca personal se vale de una mayor estandarización en su relación con el cliente para que ésta sea rentable, ofreciendo recomendaciones estándar para cada uno de los perfiles de riesgo definidos.

A pesar de que los clientes de mayor renta constituyen en un primer momento el público objetivo de las entidades, la filosofía de orientación al cliente que se esconde tras la banca personal acabará siendo extensible al resto de clientes en la medida que la tecnología y el efecto experiencia así lo permitan.

Esteban Sánchez Pajares y Francisco Alcaide Hernández son de Analistas Financieros Internacionales (Grupo Analistas).

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