REVISTA DE PRENSA

Gerhardt Kohl y Joschka Kissinger

Más allá de todo contenido político, la popularidad del ministro de Exteriores, Joschka Fischer, y del canciller alemán, Gerhard Schröder, ha llevado a la coalición gubernamental de regreso a una altura que incluso observadores benévolos no hubiesen creído posible a inicios de agosto. El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), definitivamente, se ha convertido en el Partido Schröderiano Alemán. La fischerización no es tan drástica entre Los Verdes, pero tampoco allí se moverá una hoja sin en el consentimiento del trajeado patriarca. Gerhard Schröder ya domina el SPD como Helmut Kohl dominaba la ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Más allá de todo contenido político, la popularidad del ministro de Exteriores, Joschka Fischer, y del canciller alemán, Gerhard Schröder, ha llevado a la coalición gubernamental de regreso a una altura que incluso observadores benévolos no hubiesen creído posible a inicios de agosto. El Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), definitivamente, se ha convertido en el Partido Schröderiano Alemán. La fischerización no es tan drástica entre Los Verdes, pero tampoco allí se moverá una hoja sin en el consentimiento del trajeado patriarca. Gerhard Schröder ya domina el SPD como Helmut Kohl dominaba la CDU. A propósito de Kohl: la probabilidad de que Schröder se asemeje cada vez más a su antecesor es asimismo grande. Al igual que Kohl, ha ganado unas elecciones que (...) le daban por perdidas y puede aducir que buena parte de este éxito radica en su persona. A ello se suma que su compañero Fischer desde hace tiempo se eleva sobre su entorno, sobre la ceguera de los periodistas y los bajos fondos de la vida. Sus puntos de referencia son Gustav Stresemann o Henry Kissinger. Es muy posible que los próximos cuatro años estemos gobernados por Gerhard Kohl y Joschka Kissinger. (...) Por otra parte, Schröder y Fischer tienen que depurar la crisis en la relación germano-estadounidense. Si medio Gabinete de Bush y la casi totalidad de la prensa estadounidense arremete contra Berlín, Schröder puede afirmar cien veces que no hay crisis. Lo cierto, sin embargo, es que se anuncia un acto de contrición, a siete horas de vuelo, al otro lado del Atlántico.

Múnich, 24 de septiembre de 2002

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En