Las autoridades estadounidenses investigan tres empresas por nuevos casos de corrupción financiera

Tres nuevas actuaciones de la justicia y los organismos reguladores han vuelto a centrar la atención en la corrupción financiera que ha sacudido a los mercados de Estados Unidos. El Departamento de Justicia ha abierto una investigación sobre la contabilidad de Xerox; el regulador de los agentes de cambio y bolsa se ha querellado contra el superanalista Jack Grubman y multado a Salomon Smith Barney, y tres miembros de la familia Rigas han sido procesados bajo acusaciones que conllevan hasta 30 años de cárcel.

La Comisión del Mercado de Valores (SEC) ya impuso en abril una multa de...

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Tres nuevas actuaciones de la justicia y los organismos reguladores han vuelto a centrar la atención en la corrupción financiera que ha sacudido a los mercados de Estados Unidos. El Departamento de Justicia ha abierto una investigación sobre la contabilidad de Xerox; el regulador de los agentes de cambio y bolsa se ha querellado contra el superanalista Jack Grubman y multado a Salomon Smith Barney, y tres miembros de la familia Rigas han sido procesados bajo acusaciones que conllevan hasta 30 años de cárcel.

La Comisión del Mercado de Valores (SEC) ya impuso en abril una multa de 10 millones de dólares a Xerox, la mayor de la SEC, por hinchar su facturación, manipulación que tras nueva revisión alcanzó los 6.400 millones entre 1997 y 2001 y contribuyó a incrementar en 1.400 millones sus beneficios brutos. El fabricante de fotocopiadoras dio por cerrado entonces el caso, pero ahora han entrado en escena la fiscalía y el FBI. Varios directivos de la compañía podrían sentarse en el banquillo.

La Asociación Nacional de Agentes de Cambio y Bolsa (NASD), por su parte, ha impuesto una multa de cinco millones de dólares a Salomon Smith Barney para saldar el caso sobre los consejos de inversión impartidos por su analista estrella, Jack Grubman, sobre Winstar, una empresa del sector de las telecomunicaciones que el año pasado presentó suspensión de pagos. Grubman insistía en recomendar en público los títulos de Winstar diciendo que su valor potencial era de 50 dólares a pesar de que cotizaba a centavos. Algunos inversores recibieron en privado indicaciones más realistas.

La NASD también se ha querellado contra Grubman, quien dice va a defenderse probando cómo su banco le impedía degradar la valoración de Winstar para salvar el negocio con la compañía, que entre febrero de 1999 y agosto de 2001 abonó a Salomon 24 millones de dólares. Salomon lo despidió en agosto.

El mes anterior fueron detenidos el fundador de Aldephia Communications, John Rigas, dos de sus hijos y otros dos directivos acusados de apropiarse de 2.500 millones de dólares de la sociedad. Los acusados se enfrentan a cargos de hasta 30 años de cárcel.

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