El Gobierno navarro impulsa las obras complementarias del embalse de Itoiz
Salen a concurso la nueva carretera y otras dos presas de cola
Superados los últimos impedimentos judiciales que impedían el llenado del polémico embalse de Itoiz, el Gobierno de Navarra está aprovechando el verano para impulsar las obras complementarias de esta gran obra hidráulica. Su puesta en funcionamiento parece haberse despejado definitivamente después de 17 años de procesos judiciales y un gasto económico de más de 156,2 millones de euros.
La autorización para adjudicar las obras de construcción de la variante de carretera de Itoiz, con un presupuesto de 12,3 millones de euros, es la última de las actuaciones de la Administración foral tras...
Superados los últimos impedimentos judiciales que impedían el llenado del polémico embalse de Itoiz, el Gobierno de Navarra está aprovechando el verano para impulsar las obras complementarias de esta gran obra hidráulica. Su puesta en funcionamiento parece haberse despejado definitivamente después de 17 años de procesos judiciales y un gasto económico de más de 156,2 millones de euros.
La autorización para adjudicar las obras de construcción de la variante de carretera de Itoiz, con un presupuesto de 12,3 millones de euros, es la última de las actuaciones de la Administración foral tras el auto de la Audiencia Nacional del pasado mes de junio que levantó la prohibición de llenar el vaso del pantano, de 418 hectómetros cúbicos de capacidad. Días atrás se conoció la salida a concurso en 535.000 euros de los proyectos de redacción de las denominadas presas de cola de Itoiz, que se construirán en las localidades de Nagore y Oroz-Betelu.
Ambas presas, con un presupuesto conjunto de 10,2 millones de euros, están incluidas en el Plan Hidrológico Nacional y su objetivo es garantizar una lámina mínima de agua que permita los usos turísticos y recreativos del embalse, independientemente del volumen de agua acumulada en la presa principal.
La presa de Nagore tendrá 35 metros de altura y 150 metros de longitud y la de Oroz-Betelu, 7 metros de altura y 121 metros de longitud. Ambas se levantarán cerca de ambas localidades. En Nagore, la capacidad de la presa será de 300.000 metros cúbicos y en Oroz Betelu, de 150.000 metros.
El Gobierno foral constituyó con estos ayuntamientos y el municipio de Aóiz la Fundación Itoiz-Canal de Navarra con el objetivo de potenciar el desarrollo turístico, agrario, de formación y de empleo del entorno del embalse. El Ejecutivo aportó inicialmente 300.000 euros a una fundación que se encargará de diseñar el futuro del entorno en cuanto a usos y regular las ayudas de todo tipo que se reciban.
Además, el Gobierno foral ha autorizado el contrato para construir la carretera de Itoiz a Garralda, de 8,2 kilómetros de longitud, ante la próxima inundación de la actual vía. El presidente Miguel Sanz anunció en junio que el llenado de Itoiz comenzaría en septiembre. Para ello será preciso deforestar el fondo del valle y trasladar a los vecinos que ahora viven en los pueblos que serán anegados por las aguas, más de cincuenta personas en total.
La Coordinadora de Itoiz mantiene, no obstante, diversos recursos contra el proyecto ante instituciones comunitarias, vinculados a la hipotética vulneración de la legislación sobre de seguridad de grandes obras públicas.
Mientras tanto, Navarra y el Estado avanzan en la construcción del Canal de Navarra, cuyas obras se extienden ya hacia la zona de Tafalla, en el centro de la comunidad, un área de sequía poblada por más de 17.000 vecinos cuyos responsables políticos han anunciado restricciones a los usos industriales y de ocio ante la escasez de precipitaciones y el agotamiento de los pozos subterráneos.